Irán comenzó las actividades por los 40 años de la Revolución Islámica, las cuales van desde exhibiciones militares hasta el indulto a presos, y siempre con el trasfondo de su pugna con Estados Unidos.
Buena parte de los hechos de la Revolución Islámica giraron en torno a la figura del ayatolá Ruhollah Jomeini, quien en 1964 acusó a la monarquía encabezada por el sha Reza Pahlavi, de oprimir al pueblo, falta de respeto a las creencias islámicas y ceder ante las demandas estadounidenses.
Jomeini tuvo que exiliarse en Turquía y luego en Irak, en particular en la ciudad santa chiíta de Najaf, punto de peregrinaje, pero también de salida de peregrinos hacia la Meca. Regresó a Irán en el marco de la serie de protestas desencadenadas desde 1977 y que recrudecieron en enero de 1979, lo que obligó al sha a dejar el país el 16 de enero de ese año, muriendo de esa manera la que se preciaba de ser la monarquía de mayor antigüedad del mundo.
Jomeini pudo en consecuencia volver al país el 1 de febrero de 2019 y el 11 de febrero fue declarada la República Islámica, que desde el principio estuvo en fricción con Washington.
En los primeros meses del virtualmente nuevo país, la tensión subió al máximo en noviembre de este 1979, cuando decenas de estudiantes penetraron a la embajada estadunidense y tomaron como rehenes a 67 empleados y diplomáticos de Washington. Luego de un fracasado intento de rescate de los rehenes, es hasta el 19 de enero de 1981 que se firma un acuerdo que permite la liberación de los rehenes al día siguiente.
La tensión entre Teherán y Washington se ha mantenido desde hace 40 años. La etapa más reciente es la reimposición de sanciones a Irán por incumplir los acuerdos que lo limitan en su programa nuclear según el presidente estadunidense Donald Trump. Irán rechaza que viole esos acuerdos, negociados por meses por los países del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas más Alemania y la Unión Europea, y ha buscado alternativas para que sus ingresos petroleros se preserven.
En ese marco el jefe de Staff de las Fuerzas Armadas iraníes, Mohammad-Hossein Baqeri, advirtió este domingo que Teherán no busca permiso de nadie para ampliar sus capacidades defensivas y proteger los intereses nacionales. Nada de la capacidad defensiva iraní, incluyendo sus miles, es negociable, dijo al margen de su visita a una exposición que muestra los logros de la Revolución Islámica en sus 40 años, indicó un despacho de la agencia IRNA. Entre los actos conmemorativos figuró el pasado jueves la amnistía que decretó el líder Jamenei, heredero del líder máximo de la revolución, el fallecido Jomeini, a favor de presos condenados a diversas sanciones por la justicia ordinaria y revolucionaria iraní.
