El presidente de Rusia, Vladímir Putin, encargó al Gobierno elegir un único proveedor de conexión a internet y a los sistemas de información estatales para los establecimientos educativos y colegios electorales del país, según una directiva publicada hoy por el Kremlin.
El proveedor, que deberá ser designado antes del próximo 1 de abril, tendrá entre sus tareas «restringir el acceso a información cuya difusión está prohibida en la Federación Rusa y a información en internet nociva para la salud y el desarrollo de los niños».
Tendrá además que garantizar la seguridad de la conexión y de las comunicaciones con los sistemas de información estatales y en general con internet.
La directiva del jefe del Estado se enmarca en el programa nacional «Economía digital de Rusia».
El pasado día 12, la Duma del Estado o Cámara de Diputados de Rusia adoptó en primera lectura un proyecto de ley para garantizar la estabilidad del funcionamiento del segmento ruso de internet y su desconexión de la red mundial en caso de situaciones de crisis o ataques cibernéticos contra el país.
La iniciativa ha suscitado fuertes reticencias en los operadores de internet, ya que la instalación de los equipos necesarios para el análisis del tráfico requieren ingentes inversiones, que para las grandes compañías pueden suponer decenas de millones de dólares.
Según sus autores, en caso de su aprobación definitiva, se podrá «minimizar el flujo al extranjero de datos que intercambian los usuarios rusos».
Además, en caso de amenaza los operadores estarían obligados a garantizar la «gestión centralizada del tráfico», es decir, su control por el Estado.
