Tigres no necesita de hacer goles para ganar ya que sus rivales lo ayudan. Si no, pregúntenle a Stiven Barreiro, el defensor del Pachuca que se hizo ¡dos autogoles! Regalos de Navidad. Y de calidad. La calidad de Guido Pizarro para cerrar la goleada en casa.
El Universitario vibró con el 3-0 ante Pachuca, donde el líder ligó su sexta victoria en el Clausura 2019 y tuvo una de sus mejores actuaciones en lo que va del año, justo antes del Clásico, que se jugará el próximo sábado en el BBVA.
A diferencia de los últimos partidos, los reflectores no fueron para André-Pierre Gignac, sino para el defensor colombiano de los Tuzos que marcó un doblete en menos de siete minutos. Una noche de pesadilla que nunca olvidará.
Tigres fue dueño, amo y señor del balón, no necesitó de mucho para abrir el marcador, solo de un centro de Enner Valencia que terminó anotando al 25′ Barreiro. Todo era alegría en San Nicolás de los Garza.
Pasaron siete minutos y otra vez apareció Barreiro, ahora desviando un remate de Julián Quiñones. La cara del colombiano lo decía todo. Su deseo era despertarse, o salir volando del estadio, o enterrarse en el mismo Uni…
Para adornar la victoria, el argentino Guido Pizarro tomó el balón en la media cancha, tuvo de espectadores a los defensores que lo vieron avanzar y dentro del área levantó el balón para clavar el 3-0 ante Alfonso Blanco a los 42. Ahí terminó el partido, con el golazo del Conde, a lo Messi por la definición, picándola a pura magia.
Con el triunfo en la bolsa Tigres se relajó y el espectáculo se trasladó a las gradas con los 41.605 presentes. Los celulares iluminaron el estadio, la afición hizo la ola y, claro, calentó la previa del Clásico Regio con cánticos. El mensaje directo llegó a oídos de los jugadores felinos.
Tigres no afloja en la Liga, se mantiene en lo más alto y antes del cruce contra Rayados deberá viajar a Houston para la Ida de los Cuartos de la Conca. El equipo del Tuca Ferretti va por todo. Y los Incomparables piden todo.
Fotografía: Mexsport
