El director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Rogelio Jiménez Pons, señaló este fin de semana que una de las prioridades del proyecto del Tren Maya será incluir a pequeñas y medianas empresas mexicanas en su construcción.
“Normalmente las empresas pequeñas (mexicanas) se quedan viendo pasar las grandes obras, y la finalidad es que de alguna forma, ya sea en proveería u obra inducida, que participen”, declaró el titular de Fonatur a la agencia Notimex.
El funcionario federal negó que las licitaciones vayan a ser por invitación, pues la idea es atraer al mayor número de empresas nacionales y extranjeras para privilegiar la competencia y obtener los mejores resultados.
“El rigor con el que se tienen que elaborar los términos de las licitaciones es muy amplio, en eso están los especialistas trabajando (…) lo que queremos hacer no es un concurso de velocidad, sino de precisión”.
En este momento, agregó, la Fonatur se apoya de grupos con experiencia en la integración de los términos de las licitaciones, para que salgan lo antes posible y “para que éstas queden sin duda alguna”.
De los siete tramos de la obra, este año saldrán cuatro y analizan si en el primer proceso licitarán dos o tres de ellos; en todo caso, garantizó que “el año que entra, conforme avance el proyecto de ejecución que se está elaborando, donde el Politécnico nos está ayudando, se lanzarán los otros tres tramos faltantes”.
Además, celebró que existan “muchos grupos y empresas” interesadas, algunas de ellas “muy grandes, inclusive internacionales”, así como “son fabricantes de material rodante, locomotora, sistemas de señalamientos, fabricantes de materiales que permite construir las vías. Hay de todo”.
Finalmente, destacó también el respeto al medio ambiente y las acciones compensatorias por la construcción del tren, que atravesará cinco estados del sureste mexicano. “Vamos a sembrar millones de árboles en el sureste; vamos a cuidar el medio ambiente y va a haber otras acciones, porque es un programa integral”.
