Más de 700 reos que esperaban la pena capital en California no enfrentarán este castigo, tras la implementación de una moratoria por parte del gobernador Gavin Newsom.
Newsom planearía firmar la orden ejecutiva el próximo miércoles, lo cual otorgaría un aplazamiento indefinido a las personas condenadas a la pena máxima.
Esta medida afectaría directamente a 737 residentes del estado de California que esperaban ser ejecutados, la cuarta parte de los condenados a muerte en los Estados Unidos.
La decisión de Newsom llega tres años después de que los residentes de California rechazaran una medida para abolir definitivamente la pena capital, optando de hecho por agilizar las ejecuciones.
Sin embargo, Newsom sostiene que el sistema que imparte las penas de muerte ha discriminado en repetidas ocasiones contra personas con enfermedades mentales y gente de color.
Por este motivo, el gobernador señala que durante su mandato no será responsable por la ejecución de ningún individuo.
Fotografía propiedad de: gov.ca.gov
