Lluvias torrenciales, nevadas y vientos huracanados afectaban este miércoles del norte de Texas hasta las Dakotas y Minnesota, por lo que se activaron alertas de ventisca y tormentas de invierno hasta el próximo viernes en Colorado, Wyoming, Nebraska y Dakota del Sur.
Un fenómeno llamado “ciclón bomba” trajo este miércoles lluvias torrenciales, tormentas severas, vientos huracanados y condiciones de ventisca en más de 25 estados de la zona central de Estados Unidos, y podría durar hasta el próximo viernes, según pronósticos difundidos por medios locales.
El “ciclón bomba” ocurre por una rápida caída de presión por debajo de los 24 milibares (medida que registra la presión atmosférica) durante 24 horas, lo que se denomina bombogénesis, y mientras menor es la presión, es mayor la potencia de la tormenta, dijeron meteorólogos.
Algunas zonas de al menos siete estados están bajo alerta de tormentas de nieve y 20 estados bajo alerta de fuerte vientos, y los expertos recomendaban cancelar los desplazamientos.
El área más afectada por el fenómeno meteorológico incluye las Montañas Rocosas, las Llanuras Centrales y del Norte hasta el Medio Oeste Superior, donde se presentan vientos de 80 a 100 kilómetros por hora, fuertes nevadas y tormentas severas con posibilidad de tornados e inundaciones.
Por su extensión, el meteoro pone en riesgo a más de 45 millones de personas por los fuertes vientos, a más de 10 millones por las tormentas invernales, y más de 15 millones por eventuales inundaciones.
El jefe de operaciones del Centro de Pronósticos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, Greg Carbin, estimó que podría tratarse de la peor tormenta de su tipo en 35 o 40 años, “algo que irá a los libros de historia”, según un reporte de la cadena Univisión.
En Colorado, Nebraska, Dakota del Sur y Wyoming fueron cerradas varias carreteras, y fueron cancelados unos mil vuelos en el Aeropuerto Internacional de Denver y otros 40 en Colorado Springs, de las aerolíneas Southwest, Frontier y United, informó la televisora en español.
Muchas escuelas y oficinas del gobierno estuvieron cerradas por la tormenta y más de 200 mil clientes se quedaron sin electricidad en el área de Denver.
En el norte de Texas, las tormentas provocaron daños en edificios y casas, e incluso arrastraron pequeñas aeronaves en un aeropuerto, mientras que en Nebraska y el oeste de Iowa se reportaban evacuaciones de pobladores por inundaciones en el noroeste del estado y al oeste de Iowa.