Aunque se recomendó incrementar la vigilancia a los alcaldes metropolitanos, Nuevo León descartó reforzar la seguridad personal del gobernador y demás funcionarios de primer nivel. Al término de la mesa de Seguridad, Manuel González Flores, Secretario General de Gobierno, dijo que mantendrán el número de elementos asignados hasta el momento. En el caso de los presidentes municipales que así lo decidan, dijo, correrá por cuenta del municipio.
“En el Gobierno del Estado sólo hay tres personas que tienen seguridad personal o familiar, una es el Gobernador, la otra es el Secretario General de Gobierno, el Secretario de Seguridad, y los directores de los penales, porque somos los que tomamos decisiones en torno a los temas de la seguridad. No se va a agregar a nadie más (la seguridad personal), va a seguir igual. Los presidentes municipales, pues tienen su propia seguridad y no tiene nada que ver con lo del Estado. Nosotros no vamos a incrementar en ningún número la seguridad que hoy se tiene”.
Luego que el domicilio y escoltas del acalde de Cadereyta, Ernesto Quintanilla Villarreal, recibieran un ataque a balazos el pasado domingo, el Estado reforzó desde este lunes la seguridad personal del edil.
Aldo Fasci Zuazua, secretario de Seguridad Pública en el Estado, informó que en pláticas con sus homólogos municipales, a manera de prevención, se exhortó hacer lo propio con el resto de los alcaldes metropolitanos.
Sin embargo, González Flores rechazó que dicha medida aplique también en el caso de los funcionarios estatales. Confió que la situación mejore en las próximas semanas; tan sólo en los últimos días el número de homicidios va a la baja.
“Los resultados son visibles. Los homicidios se fueron al piso en los últimos días, y son resultado de las acciones que se toman en una mesa cómo estas”.
