La emergencia de Donald Trump para construir el muro en la frontera entre Estados Unidos y México empieza a surtir efecto real y este lunes por la noche el secretario de Defensa interino, Patrick Shanahan, autorizó el primer desvío de fondos del Pentágono para la barrera fronteriza: mil millones de dólares que servirán, entre otros, para construir 92 kilómetros de valla de 5.5 metros de alto.
En una carta dirigida a la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, Shanahan autorizó que se otorguen esos fondos del presupuesto del Ejército para erigir la barrera en los sectores de Yuma, Arizona, y El Paso, Texas. El dinero también servirá para mejorar carreteras e instalar sistemas de iluminación para “bloquear corredores de tráfico de drogas”.
Según la declaración de emergencia firmada por Trump hace más de un mes, se ordenaba al Departamento de Defensa que “dispusiera” de parte de los fondos destinados a actividades antidroga e interdicción de narcotráfico para el muro; además de los mil millones autorizados este lunes, todavía podría mover mil 500 millones de dólares más de la misma cuenta.
Estos fondos no son propiamente de la declaración de emergencia, sino que se reconducen por medio de la denominada “autoridad estatutaria”, pero se enmarcan sin lugar a duda dentro de esa estrategia para acelerar una construcción crucial para el mandatario.
El decreto presidencial sí incluye, como medida de emergencia, el desvío de otros 3 mil 600 millones de dólares que inicialmente estaban destinados a “construcciones militares” para el muro. Se espera que una vez se asignen y distribuyan los fondos de la autoridad estatutaria y los otorgados por el Congreso (mil 375 millones de dólares), se empiece a sustraer del fondo de construcción militar, algo que podría afectar al ejército y sus familias de manera directa.
El Pentágono notificó al Congreso del desvío de fondos, lo que desató críticas de los demócratas. La declaración de emergencia y la lucha por dinero para el muro causó una pelea feroz en el Capitolio y obligó a Trump a usar su poder de veto por primera vez en su mandato para revocar la petición del Legislativo de derogar la declaratoria. Trump tuiteó anoche: “La Navidad llegó pronto esta semana”.