El gobierno de Gran Bretaña aseguró que Julian Assange, fundador de WikiLeaks, no será extraditado a países que pongan en riesgo su vida, por lo que envió tres cartas a funcionarios ecuatorianos en respuesta a inquietudes planteadas en meses anteriores.
En la primera misiva, del 7 de marzo de 2018, el secretario de Estado para Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones del Reino Unido, Boris Johnson, dio respuesta a las inquietudes de Lenin Moreno, de acuerdo con publicaciones del diario El Comercio.
En el documento indicó que, de acuerdo con las leyes del Reino Unido, la extradición de una persona no puede ser ordenada a un país donde se ejecute la pena de muerte y sólo procedería si el Ministro de Estado recibe con anticipación la seguridad de que la pena de muerte no será impuesta ni llevada a cabo.
En su carta, Johnson añadió que la legislación del Reino Unido establece una protección adicional al señalar que si el Ministro de Estado “acepta una garantía que considere adecuada, la persona interesada también puede solicitar permiso para apelar ante la Corte Suprema, que examinará la garantía otorgada”, refiere el diario El Comercio en su edición de este lunes.
En el mismo sentido se pronunció Jeremy Hunt, quien relevó a Jhonson en la Secretaría de Estado para Relaciones Exteriores, en una misiva fechada el 10 de agosto de 2018.
Una tercera respuesta, del día 3 del mes en curso, de la embajada británica en Ecuador al gobierno de Moreno, anotó que “un juez no debe ordenar la extradición de una persona si no es compatible con sus derechos de Convención como se establece dentro del Acta de Derechos Humanos de 1998”.
“El Acta de Derechos Humanos incorpora los derechos establecidos en la Convención Europea de Derechos Humanos (ECHR) dentro de la ley doméstica del Reino Unido. El Artículo 3 del ECHR prohíbe la tortura y el trato inhumano y degradante”, continuó el escrito dirigido al Ministerio de Relaciones Exteriores de Movilidad Humana y al Viceministerio de Relaciones Exteriores, Integración Política y Cooperación Internacional.
El 11 de abril, el gobierno de Ecuador retiró el asilo político y la nacionalidad ecuatoriana al fundador de WikiLeaks “por violar reiteradamente convenciones internacionales y protocolo de convivencia”; poco después fue detenido por la policía británica.