La tecnológica Intel ha anunciado que descarta fabricar chips de módem para teléfonos inteligentes 5G, un anuncio que dejaría vía libre a su principal rival, la también estadounidense Qualcomm, para convertirse de nuevo en el gran proveedor de esta tecnología para Apple.
La decisión de Intel da alas a Qualcomm con respecto a un componente clave para la nueva generación de teléfonos móviles que se espera que domine el mercado durante los próximos años. El anuncio de Intel se produce después del acuerdo alcanzado entre Qualcomm y Apple para ponen fin a todas las disputas judiciales relacionadas con patentes que mantenían abiertas en varias partes del mundo.
El acuerdo entre Apple y Qualcomm incluye una pacto multianual para que Qualcomm sea el proveedor de Apple de estos chips, lo que supone un fuerte revés para Intel, que hace tres años se convirtió en el proveedor de la empresa de la manzana en detrimento de Qualcomm.
La salida de Intel del negocio de los chips de módem para teléfonos inteligentes deja a solo unos pocos competidores para Qualcomm en este segmento, entre los que se encontraría la taiwanesa MediaTek o la china Huawei. Así, la compañía estadounidense seguirá proporcionando soluciones de conectividad 4G, pero no continuará la producción de los módems 5G en los que trabajaba actualmente, incluido aquellos modelos que planeaban lanzarse en 2020 en nuevos teléfonos iPhone, como habían recogido anteriormente fuentes de la cadena de producción.
En su lugar, la compañía estadounidense ha apostado por su negocio de módems 4G y 5G para ordenadores, dispositivos del Internet de las Cosas (IoT) y otros equipos, y mantendrá también sus inversiones en infraestructura de redes 5G. La decisión de Intel ha llegado apenas unas horas después del anuncio del acuerdo entre Apple y Qualcomm por el que la empresa de semiconductores proporcionará durante seis años sus chips a Apple a partir de este mismo mes de abril, ampliables a dos años más.
Las dos compañías han puesto también fin a varios años de denuncias por infracciones mutuas de patentes, a través de un acuerdo que incluye el pago de Apple a Qualcomm en concepto de «royalties».