El Instituto de Ciencias Forenses, integrado al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, llevó a cabo la segunda disculpa pública por el feminicidio de Lesvy Berlín Rivera Osorio, ocurrido el 3 de mayo de 2017 dentro de las instalaciones de Ciudad Universitaria, por las violaciones graves a los derechos humanos de la joven y su familia.
Felipe Takajashi Medina, director del INCIFO, fue el encargado de ofrecer disculpas y reconocer la responsabilidad de dicha institución, luego de que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitiera una recomendación por los agravios cometidos al momento de analizar la causa de la muerte de Lesvy.
“A nombre el Instituto de Ciencias Forenses y de quienes intervinieron en la necropsia de Lesly Berlín Rivera, mujer mexicana, hija, nieta, estudiante de la UNAM y amiga de muchas personas, ofrezco nuestra más sincera y sentida disculpa a su familia por las violaciones a sus derechos humanos que cometimos en su agravio.”
Asimismo, reconoció que, en la necropsia realizada por personal de esa institución, se omitió tratar el cuerpo de la joven con dignidad y respeto; y también realizarla con exhaustividad, perspectiva de género y atendiendo los lineamientos establecidos para elaborar necropsias en caso de feminicidios.
El director del INCIFO subrayó el compromiso de no repetir los mismos errores ni prácticas que tengan como consecuencia el sufrimiento de las víctimas, ni que padezcan la falta de competencia y debida diligencia de quienes intervienen en las necropsias.
Por su parte, la presidente de la CDHDF, Nashieli Ramírez Hernández, dijo que las disculpas públicas sólo cobran sentido si se adoptan medidas correctivas dentro de la institución que abonen a la obtención de justicia.
“La disculpa es una medida de satisfacción […] para reconocer que el Incifo violó los derechos humanos de Lesvy, hubo falta de debida diligencia en el feminicidio, omitió una necropsia con perspectiva de género. Por ello es imperioso contemplar como parte de la reparación, investigar a los servidores públicos involucrados en los hechos y evitar repetición de casos como el de Lesvy.”
Recordó que las instituciones forenses son importantes para saber qué fue lo que pasó en cada feminicidio; además es una herramienta para combatir la impunidad de los casos.
“Tienen una deuda con las víctimas de feminicidio”
Luego de que el director del Incifo reconociera la responsabilidad, la madre de Lesvy, Araceli Osorio, le recordó al personal forense que tienen una deuda con aquellos casos que, en un inicio, se especifica que la muerte fue suicidio y no, feminicidio.
“Nosotras, nuestras hijas confían en ustedes para alcanzar justicia, son una pieza para construir verdad y justicia. […] Porque hay una deuda con las mujeres víctimas de la violencia feminicida. Le exigimos necropsias profesionales, no fue suicidio fue feminicidio.”
Dijo que, en memoria de su hija, acepta la disculpa con la salvedad de que se cumpla la palabra empeñada del Incifo, “queremos sembrar para que florezca la vida, para que no haya ni una más, para que las familias no tengamos que transitar por este camino […] Que de verdad está disculpa genere una gota de confianza, una gota de esperanza en las familias de las víctimas”.
En su momento, la doctora Zoraida García Castillo, de Ciencias Forenses de la UNAM, subrayó la importancia de que el personal forense actúe con perspectiva de género, de la necesidad expertos con conciencia pues no sólo las víctimas de feminicidio lo necesitan.
“El único testigo del feminicidio es el cuerpo de Lesvy, sólo ella nos puede decir que pasó, a través de la baldosa de medios nos puede expresar, eso es actuar con perspectiva de género en el botón forense. Su madre a luchado para que sea un ejemplo vivo de lo que no debería ocurrir.”
Personal forense cómplice de la impunidad
Como testigo social del feminicidio de Lesvy, Irinea Buendía, mamá de Mariana Lima Buendía, víctima de feminicidio en 2010, acusó al personal forense, no sólo del INCIFO sino en general de omisión, negligencia y tal vez complicidad para continuar con la impunidad en estos casos.
“La falta de debida diligencia, el resguardo de las evidencias, la violación a sus derechos […] médicos o peritos que hacen las necropsias tienen una formación académica, cuando se titularon prometieron ejercer su labor con conciencia y dignidad, pero nosotras como madres en resistencia nos siguen las porquerías que hacen. Yo les pregunto, porque un cuerpo ya no tiene vida ¿pueden hacer lo que ustedes dispongan?”
No se suicidaron, fueron vilmente asesinadas, pero nuestra voz retumba. Hoy en día se siguen cometiendo los mismos vicios y vacíos, la autoridad sigue sin perspectiva de género. Lesvy Belín Rivera y Mariana Lima Buendía, junto con todas las mujeres y madres estaremos en resistencia hasta tener acceso a la justicia, no vamos a guardar silencio y por eso sigo diciendo ¡Ni una más!
Foto propiedad de: Nancy Gómez / SDPnoticias.com