La presencia militar de Estados Unidos en Medio Oriente se encuentra en su “momento más débil de la historia”, aseguró el comandante adjunto de la Guardia Revolucionaria iraní, Ali Fadavi, al comentar sobre el despliegue adicional de mil 500 militares estadounidenses a la región.
“Los estadounidenses han estado presentes en la región desde 1833 y ahora están en su momento más débil de la historia en Asia occidental”, dijo el contraalmirante Fadavi, citado por la agencia iraní de noticias Fars.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el viernes anterior el envío de mil 500 militares adicionales a Medio Oriente, como una medida de protección para disuadir las amenazas iraníes, un día después de que su colega Hasán Rohaní advirtió que no renunciará a sus objetivos, incluso en caso de que Teherán sea bombardeada.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, calificó la víspera como “extremadamente peligroso” el despliegue anunciado por Estados Unidos de tropas adicionales en Medio Oriente, ya que amenaza la paz y la seguridad internacional.
Este domingo, en el marco de su visita a Irak, el canciller iraní advirtió que Teherán se defenderá contra cualquier agresión militar o económica, además pidió a las naciones europeas esforzarse por preservar el acuerdo nuclear firmado en 2015.
“Nos defenderemos contra cualquier esfuerzo de guerra contra Irán, ya sea una guerra económica o una guerra militar, y enfrentaremos estos esfuerzos con fuerza”, dijo Zarif en conferencia de prensa conjunta con su colega iraquí, Mohammed al-Hakim.
El canciller iraquí manifestó que su país está dispuesto a actuar como intermediario entre Irán y Estados Unidos, además agregó que Bagdad no cree que un bloqueo económico sea fructífero, en referencia a las sanciones estadunidenses.
“Estamos tratando de ayudar y ser mediadores. Trabajaremos para alcanzar una solución satisfactoria”, dijo al-Hakim, al tiempo que enfatizó que Irán se opone a las medidas unilaterales adoptadas por Estados Unidos.
Zarif subrayó que Irán está abierto a un acuerdo de “no agresión” con los Estados vecinos del Golfo Pérsico, asimismo subrayó que Teherán busca “construir relaciones equilibradas” con todos ellos, pero dejando claro que su país hará frente a cualquier intento de provocar una guerra, sea económica o militar.
La tensión entre Irán y Estados Unidos aumentó en las últimas semanas, luego que Washington desplegó el buque de asalto anfibio USS Arlington, misiles Patriot, el portaaviones USS Abraham Lincoln y bombarderos, tras denunciar que detectó “indicios” de planes ofensivos iraníes contra sus fuerzas en Medio Oriente.