Por Francisco Tijerina.
“¿Quién da más?, ¿quién da más?”
Después de lo escrito ayer, la verdad no pensaba volver a hablar del homofóbico diputado nuevoleonés Juan Carlos Leal, pero su posicionamiento expresado este lunes no me deja opción.
Y es que el legislador expulsado o que renunció -vaya usted a saber- de Morena, dijo que se tomará un mes completito para saber si se une a alguna bancada existente en el Congreso del Estado o bien se declara diputado independiente.
No hay que ser brujo, ni mago o adivino, para entender con claridad lo que Leal está buscando: el tipo se puso un enorme letrero de “Se Vende” y estará escuchando ofertas a ver quién le ofrece más dinero o más prebendas para unirse a su fracción.
La pregunta aquí es si un simple voto en el número vale tanto la pena como para cargar con el pecado del diputado Leal y si dados los antecedentes no volverá a hacer de las suyas ahora con otra marca y color.
El “choro mareador” de que busca un partido que comparta su visión de que él es “pro vida y pro familia” que se lo crea a ver quién, porque está más que claro que lo que busca con su torpe y burda jugada es ver quién se engancha en el curricán y le tira una apuesta de billetes.
Lo que deben hacer los partidos en el Congreso de Nuevo León es hacerle vacío y dejarle solo, porque Leal es un apestado, un tipo que les traerá más problemas y descrédito que beneficios y su voto, hacia el lado que sea en el tema que sea, siempre será visto como el de un mercenario que hace cualquier cosa por dinero o por favores.
Como en las subastas, “¿quién da más?, ¿quién da más”… ¡Ah caray!, nadie ofreció nada.
¡Qué pena!ftijerin@rtvnews.com