Lynne Spears, madre de Britney Spears está creando revuelo en redes sociales, y es que la mamá de la intérprete da credibilidad a la última teoría conspirativa acerca de la cantante, pues afirma que alguien censura y elimina los mensajes que sus fans dejan en su perfil para fingir que ella está en una severa crisis emocional.
Para la madre de la cantante de pop no es descabellado pensar que alguien esté eliminando los comentarios positivos que su hija recibe en su cuenta de Instagram, y lo confirmó en esa misma plataforma. Lynne Spears respondió a una teoría conspirativa difundida a través de ‘Absolute Britney.com’ -una cuenta de Instagram dedicada a su persona- que afirma que el equipo de la cantante está eliminado a propósito los mensajes de apoyo de sus fans para proyectar la impresión de que Britney necesita ayuda urgentemente.
“No puedo creer que acabes de escribir esto, porque un amigo mío me acaba de decir exactamente lo mismo. Yo misma comenté unas cuantas cosas y traté de encontrarlas después, pero no parecía que se respetara el orden (en la sección de comentarios) y no había ni rastro de mis mensajes. Sé que eres un verdadero admirador y que te preocupas realmente por ella, así que te agradezco que hayas arrojado luz sobre este tema porque otros ya me han dicho lo mismo”, ha apuntado la madre de la artista, que no ha querido señalar a los posibles culpables de censurar la comunicación entre la artista y sus seguidores.
En los últimos meses las publicaciones en Instagram de Britney Spears han dado mucho más que hablar que su carrera profesional, que aparentemente se encuentra en pausa después de que el pasado abril ingresara en una clínica de salud mental para lidiar con el estrés que le había causado la grave enfermedad que padece su padre.
Desde que recibió el alta de la clínica de rehabilitación, la intérprete ha compartido vídeos de sus entrenamientos o de improvisados desfiles de moda con una producción casera.
Las reacciones que reciben esas grabaciones reflejarían estos días la supuesta preocupación de sus fans por su bienestar y su estabilidad emocional, y el miedo a que vuelva a caer en una espiral de autodestrucción como la que estuvo a punto de acabar con ella hace más de un década.