Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
Desde hace meses Federico Arreola ha sostenido la hipótesis electoral de que la titular del SAT, la nuevoleonesa Margarita Ríos-Farjat, puede estar en la boleta del 2021 a la gubernatura de Nuevo León por parte de Morena. En estos días Ricardo Pedraza, quien sabe más de futbol que de política, prolonga esa hipótesis.
¿Alguien le ha preguntado a Margarita si quisiera ser candidata y gobernadora de Nuevo León?
Públicamente, nadie.
La reinvención del SAT no es un trabajo de tres años y no veo, hasta ahora, en el talante político de Margarita ansias de gobernadora. No es lo suyo. Sus intereses personales y públicos tiran por otro lado. Ajena a las encuestas y a la vida pública de Nuevo León, su candidatura sería un fracaso, sobre todo en época de alianzas y de penetración digital.
Intuición o corazonada, no veo a Margarita en ninguna boleta electoral. Sí veo la composición y la recomposición.
A Alfonso Romo no le interesa la gubernatura, tampoco a Carlos Salazar Lomelí. Sus derrotas electorales se convertirían en derrotas de activos empresariales. De hecho, no le entienden al ejercicio gubernamental. Suele suceder que los empresarios son malos políticos. Suele suceder que los políticos son oportunistas empresarios.
Tatiana Clouthier sabe que no ganará Nuevo León, por eso su activismo en Sinaloa, realmente su tierra. La alcaldesa priista de Escobedo, Clara Luz Flores, entiende que no será la candidata del PRI, por eso debe de intentar su reconversión a independiente y luego a Morena, pero eso pasará si y sólo si Yeidckol Polenvski permanece en la dirigencia del partido.
La única figura notable, en las encuestas, sigue siendo Clara Luz para enfrentar al precandidato de Movimiento Ciudadano, Samuel García. El PRI tiene múltiples opciones, el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, es el más aventajado, pero no sabemos si quiere la gubernatura o negociar la fiscalía del estado. Hay otros, muchos, no se habla del alcalde de Apodaca, César Garza, pero no hay que descartarlo. Los priistas no tienen opción: congelar o incendiar sus diferencias.
En verano, en el PAN la vida es menos sabrosa: no tienen candidato.
Las cualidades de Margarita Ríos-Farjat están en otro lado, no en las elecciones estatales de Nuevo León en el 2021. Ponerla en la boleta es un imaginería, despropósito. Nadie vota por quien te cobra impuestos. Después del fin de las condonaciones, no hay charola que suministre recursos regios a esa precandidatura. Ser la “mala” de la película no da ni proporciona votos. No hay baile, pero vamos.