Irán capturó un petrolero extranjero con 12 tripulantes a bordo por supuesto contrabando de crudo cerca del estrecho de Ormuz, entre el Golfo Pérsico y el Golfo de Omán, informó este viernes la Guardia Revolucionaria, días después de que un barco iraní fue detenido en el estrecho de Gibraltar.
El buque, que presuntamente traficaba un millón de litros de petróleo, fue incautado el domingo pasado en la isla de Lark y pretendía entregar la carga a otros barcos extranjeros, precisó el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en un comunicado divulgado por varias agencias de noticias de Irán.
La fuerza de élite precisó que la embarcación incautada es la misma que fue remolcada el domingo anterior, después de transmitir una señal de socorro.
Las fuerzas navales del CGRI, que patrullaban las aguas en una misión de lucha contra el contrabando, actuaron contra el buque en una operación “sorpresa” al determinar la naturaleza de su carga y obtener la aprobación legal requerida de las autoridades iraníes.
“Las unidades navales (iraníes) en esta área continuarán llevando a cabo operaciones de seguridad y misiones dirigidas a enfrentar los esfuerzos organizados de contrabando de combustible(…) de manera decisiva”, advirtió el CGRI.
El anuncio se produjo un día después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán declaró que las fuerzas navales ayudaron a un barco extranjero que había quedado varado en el Golfo Pérsico debido a “fallas técnicas”, por lo que fue remolcado a aguas iraníes para hacer las reparaciones necesarias.
El vocero de la cancillería, Seyyed Abbas Mousavi, explicó que la Armada de su país actuó en estricta conformidad con las normas internacionales y la nave permanecerá en aguas iraníes hasta reparar su desperfecto.
Mousavi no dio más detalles sobre el petrolero, pero se especula que puede tratarse de un barco con bandera panameña, proveniente de los Emiratos Árabes Unidos, que desapareció de los radares el sábado pasado y que según el sitio web de seguimiento de buques MarineTraffic.com su paradero es desconocido.
El pasado 4 de julio, el petrolero iraní “Grace 1” fue detenido por un destacamento de la Marina británica cuando navegaba en aguas de Gibraltar, ante la sospecha de transportar crudo hacia una refinería de Siria, lo que supondría una violación a las sanciones impuestas por la Unión Europea contra Teherán en 2014.
Desde entonces, el barco, que tiene bandera panameña y había sido alquilado por Irán, permanece bajo custodia de las autoridades británicas en Gibraltar, mientras Teherán ha reclamado insistentemente a Reino Unido la liberación del buque o de lo contrario tomará represalias.