Por José Jaime Ruiz.
Movimiento Ciudadano, en Nuevo León, es un partido de jóvenes, al menos en su dirigencia, por tanto, es un partido en ascenso. En las próximas elecciones no se convertirá en la primera fuerza política del estado, pero sí en la segunda. El primer y tercer lugar –raro, sí– se lo disputarán el PRI y Morena. El PAN, desdibujado desde ahora, puede ser borrado como gran fuerza política del Congreso local, aunque podrá mantener las alcaldías de San Nicolás y de Santa Catarina.
MC tiene como cabeza visible a la candidatura a la gubernatura al senador Samuel García; como nuevo dirigente estatal a Agustín Basave Alanís; como coordinador de la bancada en el Congreso de Nuevo León a Luis Donaldo Colosio Riojas quien, por cierto, acaba de allegarse a su fracción a Arturo Bonifacio de la Garza (Morena) y a Tabita Ortiz (Encuentro Social), tal vez también sumen a la bancada al priista y excoordinador del tricolor en el Congreso, Marco González. De hecho, MC ya cuenta con un alcalde, aunque sea independiente, en la figura de Miguel Treviño que administra el poderoso municipio de San Pedro Garza García.
Los panistas se encuentran desdibujados. Tanto, que la dirigencia real que maneja el partido, Raúl Gracia, diputado federal, y Zeferino Salgado, alcalde de San Nicolás, se han acercado a MC y a Morena (sobre esto profundizaré en otro artículo). El diputado federal Víctor Pérez mantiene su área de influencia en Santa Catarina y algunas zonas rurales, pero no le alcanza. El senador Víctor Fuentes es mal visto por la dirigencia local, de hecho, esta dirigencia dio su apoyo práctico a Samuel García en las pasadas elecciones. El PAN en el 2021 no va, carece de candidato, por eso busca alianzas. Inclusive, su más reciente candidato a la alcaldía de Monterrey, Felipe de Jesús Cantú, ya se acercó a MC.
En Nuevo León el PRI salió revitalizado de su proceso. Los grupos internos siguen, sin embargo, en tensión. Héctor Gutiérrez de la Garza, secretario de Organización del PRI, me dice por teléfono dos cosas fundamentales para el 2021 en Nuevo León: hay que abrir la elección interna para la candidatura y los priistas no desean un candidato ciudadano, exigen un candidato priista, esencialmente priista. El poder del PRI está en la demografía de los municipios que administran, los mayores de Nuevo León: Monterrey, Guadalupe, Apodaca, Escobedo… La buena gestión en estos municipios podrá catapultar a su candidato o candidata.
¿Y Morena? Recibiendo a todos los que se quieren aliar con el movimiento. Se la lleva tranquila. Octubre ya está cerca y, con ello, el cambio de dirigencia nacional y estatal.
