Ocho personas fueron asesinadas extrajudicialmente por elementos de la policía de Tamaulipas y del Ejército el pasado 5 de septiembre, denunció el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.
Ese mismo día el gobierno de Tamaulipas aseguró en un comunicado que ocho personas, presuntamente integrantes del Cártel del Noroeste, resultaron muertas luego de un enfrentamiento con autoridades en la colonia Valles de Anáhuac.
Sin embargo, la Comisión de Derechos Humanos presento videos, fotografías y recabó testimonios que demuestran que nunca hubo balacera, sino que las autoridades montaron una escena del crimen y asesinaron a ocho personas extrajudicialmente “al estilo del caso Tlatlaya”.
Familiares de las víctimas enviaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la Secretaría de Gobernación, de Defensa Nacional y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que la Fiscalía General de la República atraiga el caso.
Policías y militares sacaron de su casa a civiles, los vistieron de militar y los mataron
Contrario a lo que informó la autoridad estatal, la CDHNL denunció que la mañana del 5 de septiembre ocho personas fueron sacadas a la fuerza de su casa de dos colonias diferentes.
Las víctimas fueron vestidas con un uniforme, tipo militar, con la insignia del Cártel del Noroeste, les sembraron armas y las hicieron pasar como narcotraficantes, denunció la organización.
Kassandra, de 18 años, contó a Noticieros Televisa que alrededor de las 8 de la mañana, hombres armados interrumpieron en su domicilio, entre las calles 10 y 7 de Valle de Anáhuac.
Cinco de ellos la encerraron a ella y su hijo, de dos años, en un cuarto y le dijeron que no los viera a la cara. Su padre Severiano Treviño, un trabajador una empresa de refresco, se lo llevaron a la cocina, lo golpearon y lo obligaron a que les dijera “dónde estaban las armas”.
“Yo vi cuando le pusieron el pantalón, las botas y le pusieron casco negro, así como apareció muerto”.
Otro caso fue el de Jennifer, quien según las autoridades era parte del grupo criminal. Sus padres identificaron el cuerpo de su hija, una estudiante que había llegado del Estado de México a Nuevo Laredo con su novio.
La Comisión dijo que los uniformes que vestían los ocho asesinados les quedaban grandes y las “armas se les colocaron de manera burda”.
Vecinos nunca oyeron balacera
Según las autoridades, la balacera ocurrió entre las calles 10 y 7 de Valle de Anáhuac, afuera del domicilio de Severiano, quien ahora está muerto.
Testimonios recabados por Noticieros Televisa, aseguraron que ellos nunca oyeron una balacera, acaso tres balazos. En el lugar tampoco se pudieron encontrar marcas de un enfrentamiento.
“(Oí) tres balazos, pero no seguido, como ráfaga no”.
“Como balacera, balacera, que se oyó ruido, no”.
También sembraron camioneta
La CDHNL también acusó que una camioneta Tundra, negra y sin placas fue sembrada en el lugar de la supuesta balacera, la cual fue asegurada por las autoridades.
Un video en poder de la Comisión muestra como una grúa municipal recogió la camioneta de la calle Madero y recorrió cinco colonias más hasta llegar a la calle 10 y 7. Estaba escoltada por camionetas militares y de la policía.
El chofer de la grúa aseguró que fue amenazado de muerte y obligado a dejar la camioneta en el lugar donde apareció. Aunque ahora el vehículo tiene marcas de balas, el hombre asegura que cuando la recogió “estaba limpia”.
Luego de las pruebas, las autoridades de Tamaulipas dijeron que investigarán el caso y colaborarán con la CDHNL.
Con información de La Jornada y Proceso
Fotografía: Noticieros Televisa