El Presidente de la República aseguró que la inhabilitación por diez años contra Rosario Robles no tiene incidencia en el proceso judicial, toda vez que la sanción emitida por la Secretaría de la Función Pública es de naturaleza administrativa.
En su conferencia de prensa matutina desde Mérida, Yucatán, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno no es vengativo y no tiene la intención de perjudicar a exfuncionarios, luego de que la ex secretaria de Estado reclamara que “hay saña” en su contra.
La extitular de Sedesol y Sedatu escribió una carta desde el Penal de Santa Martha Acatitla acusando a la SFP de “ensañarse” contra ella, por lo que demandó al presidente un juicio político justo. En ese sentido, el presidente respaldó la sanción administrativa, respondió a la petición y explicó: “La opinión o el dictamen de la SFP es un trámite administrativo que no implica una decisión en lo judicial, no tiene una repercusión en lo judicial, es básicamente un asunto administrativo”.
Así el presidente aseguró que desde su toma de protesta prometió que no habrá fabricación de delitos y que la Fiscalía General de la República actuará con autonomía.
Carta con dedicatoria a López Obrador
Este 19 de septiembre Mariana Moguel leyó la carta de Rosario Robles escrita desde el penal como respuesta a la sanción de la Secretaría de la Función Pública, establecida por falsear su declaración patrimonial.
En ella Robles Berlanga acusa al gobierno federal de actuar con “saña” en contra de ella y se autodenomina presa política, pues considera que el delito del que se le acusa no amerita prisión preventiva y compara su caso con otros que han sido mediáticos: “Me enfrento a una ofensiva por parte de funcionarios del gobierno. ¿Por qué esta saña?”
La exfuncionaria exigió a López Obrador un juicio justo porque, aunque se presentó voluntariamente ante el Poder Judicial, no ha visto apoyo en el proceso judicial.
