Con 90 votos a favor, 22 en contra y 0 abstenciones quedó aprobada en lo general y en lo particular, en el Senado de la República, la reforma constitucional de revocación de mandato.
Al grito de “el pueblo pone y el pueblo quita”, los legisladores, principalmente de Morena, celebraron haber logrado mayoría calificada. Se turnó a la Cámara de Diputados.
De acuerdo con lo modificado, será posible quitar del poder al presidente de la República, mediante una consulta que podría solicitarse por los ciudadanos durante los primeros tres meses de su cuarto año de gobierno.
Después de esos 90 días, se podrá llevar a cabo la mencionada consulta el primer domingo posterior, es decir, en el caso del presidente Andrés Manuel López Obrador sería en marzo de 2022.
La organización deberá estar a cargo del Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación podrá calificar el proceso.
La petición para llevar a cabo la revocación de mandato deberá ser por parte de los ciudadanos y no por el presidente, para ello se deberán recolectar firmas equivalentes al 3 por ciento de la lista nominal y participar al menos 40 por ciento de la misma, situación por la que votaron a favor los partidos de oposición, a excepción de Acción Nacional.
También se planeta que el proceso no deberá coincidir con ningún proceso electoral.