El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno no ha utilizado ni piensa utilizar el programa informático Pegasus para espiar a activistas y periodistas, como sucedió durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Además, recordó que él mismo fue, durante varias décadas, víctima del espionaje que aplicaba el gobierno de manera rutinaria en aquellos años en contra sus adversarios políticos, por lo que sería una gran incongruencia de su parte repetir las conductas de sus antecesores.
En su conferencia de prensa matutina de este miércoles, el mandatario dijo que su administración no ha comprado equipos o malware para escuchas, entre otras cosas, porque solía existir mucha corrupción alrededor de este tipo de contratos y los aparatos o programas informáticos se adquirían “a precios elevadísimos” mediante empresas extranjeras.
“No estamos nosotros metidos en eso. Aquí se decidió que no se iba a perseguir a nadie”.
El gobierno me espió desde 1977
Siguiendo con el tema, el Presidente dijo que el gobierno seguía sus actividades al principio de su carrera política, tal como consta en los archivos reciente desclasificados por el ahora extinto Centro Nacional de Inteligencia.
“Yo empecé a ser espiado, bueno, desde 1977; hay constancia porque abrimos los expedientes de la antigua Policía de Investigación (…) Todos esos expedientes se abrieron y se acordó (…) estar escuchando teléfonos; ya eso está prohibido”.
Lo que él y decenas de sus colaboradores padecieron, reflexionó, fue “una política conservadora” que llevó al gobierno “a espionajes, a persecuciones y a algo más grave, a desapariciones, a masacres”.
Finalmente, también afirmó que tampoco hacen uso de estrategias digitales para manipular en plataformas como Twitter o Facebook. “no contratamos ‘bots’, no pagamos a las empresas que se dedican a ese tipo de actividades, nunca lo hemos hecho, yo nunca he pagado para que mis mensajes en redes sociales se difundan”.
Fotografía: archivo/ Cuartoscuro
