Si queremos mantener la paz en los planteles educativos y que el alumnado se desenvuelva en armonía, se requiere mucho más que un operativo «Mochila segura», coincidieron la dirigencia de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, la arquidiócesis de Monterrey y el Instituto Nacional de Consultoría Familiar.
Señalaron que es con un mejor diálogo, con prevención, con la recomposición familiar y con la construcción de oportunidades para los niños como se les puede ayudar, de tal modo que deben ser prioridad en las políticas públicas.
Agustín Basave, dirigente de Movimiento Ciudadano, manifestó que es una situación de tal gravedad que ha impactado de tal manera que ya no podemos dejar de hablar del operativo mochila, y dijo que se tendría que hablar del flujo de armas hacia a México.
“Del acceso de los niños a las armas y del rol que juegan la comunidad como las familias en la atención temprana en los síntomas y problemas que existen en muchos menores que no son detectados ni en casa ni tampoco en la escuela, entonces, es una tormenta perfecta”,resaltó.
«Urge entender y atender a profundidad las causas que están provocando este tipo de violencia en niños y jóvenes, así como seguir rechazando la presencia de armas en nuestras comunidades».
El coordinador de los diputados locales de este partido, Luis Donaldo Colosio hizo hincapié en lo lamentable que es hablar de la necesidad de inspeccionar mochila por mochila de los niños.
“Quiere decir que ya llegamos a un grado de descomposición tal que a veces ya ni los niños son confiables, porque ya son víctimas de la crisis de violencia urbana y del desapego a las familias y de desatención que tiene el Estado con sus ciudadanos»,declaró.
SUGUIEREN UNA SEGURIDAD ESCOLAR INTEGRAL
Luz María Ortiz Quintos, titular del el Instituto Nacional de Consultoría Familiar, opinó que para evitar más violencia en las planteles educativos, tanto privados como públicos, es necesario que todos los actores trabajen en una seguridad escolar integral.
Ello al enfatizar que las situaciones de riesgo en la salud mental de niños y adolescentes son cada vez más vulnerables.
«Viven con pensamientos de angustia, ansiedad, tristeza y no sólo piensan en suicidarse, sino también en quitar la vida a los demás»,dijo.
Consideró que los padres de familia deben seguir trabajando, esforzándose por poner atención y cumplir con el deber de preservar la vida y la salud mental de sus hijos.
PIDE ARZOBISPO BUSCAR EQUILIBRIO
El arzobispo Rogelio Cabrera hizo un llamado tanto a autoridades educativas como padres de familia a estar más al pendiente de las necesidades de niños y jóvenes.
Indicó se deben buscar alternativas que favorezcan el sano equilibrio entre la convivencia familiar, escuela y trabajo.
“Estamos a tiempo de restituir la buena comunicación, el sano afecto y la búsqueda conjunta para todos pero especialmente para niñas y niños que están en los primeros momentos de su vida”,consideró el arzobispo.
“Cada día se hace más urgente que los padres de familia se den la oportunidad de dialogar con los menores. No podemos permitir que crezcan solos a merced de desconocidos o guías de las modernas tecnologías”,manifestó.