Por Obed Campos
Eran aproximadamente las 3:30 de la tarde de ayer domingo. El parque de diversiones Bosque Mágico, estaba, como era de esperarse en un soleado domingo, a reventar.
La tranquilidad de la tarde, dicen los testigos, fue rota por un griterío que provino de los baños de hombres
Habían asesinado a un hombre de un certero balazo en la cabeza.
Y aunque no se puede decir que cundió el pánico, los testigos afirman que sí hubo momentos de confusión.
La ejecución de este sujeto, a plena luz del día y en un lugar tan público deja una lección muy clara para los administradores de ese parque, y de otros lugares públicos similares en el estado:
Vivimos momentos en que el estado no nos garantiza la seguridad, por lo que no son tiempos de improvisar ni de pichicatear con esas cuestiones de “seguridad”, especialmente si usted es empresario y maneja un parque público con tantas visitas en fin de semana.
Simplemente uno de presunta cuál es el nivel de seguridad en las instalación de Bosque Mágico, que es propiedad de la empresa Multimedios, y en el cual no se lleva a cabo al menos la revisión de mochilas y bolsas, ni se registra a las personas que ingresan con niños.
Esto además de que quienes “cuidan” de las atracciones son jóvenes sin capacitación para contingencias de desalojo masivo ante una situación de alto riesgo.
Y hay que mencionarlo, la poca o nula vigilancia de elementos de seguridad, de la policía y de seguridad privada del mismo parque.
¿Se dará cuenta la administración de Bosque Mágico de los riesgos que corrieron por dejar que se filtraran los pistoleros?
¿Actuará, ahora sí, con firmeza la policía y Protección Civil para exigir medidas más drásticas de la vigilancia de lugares públicos con tanto riesgo?
Las preguntas seguirán en el aire, porque acá en Nuevo León queda solo una certeza: Todos estamos en peligro… En todos lados.
RENUNCIA, EN LO OSCURITO
Quien causó baja en el equipo de Jaime Rodríguez Calderón este fin de semana, fue el ex reportero de El Norte, Oswaldo Robles, quien llegó con muchas ínfulas desde el principio de sexenio, dizque a reforzar el área de comunicación que encabeza Diana Adame.
Digo que renunció en lo oscuro, porque por los encargos que tenía, como Director de Canal 28 y de Radio Nuevo León, su salida le hace un boquete a esa área tan vapuleada del gobierno del estado.
Algunos dijeron ayer mismo que la salida de Osvaldo fue una renuncia forzada y anunciada, porque nunca dio el kilo, y que esto deja muy mal parado a Manuel Florentino González Flores, el secretario de Gobierno, quien fue el que lo incluyó en el equipo de Jaime El Bronco Rodríguez.
De Diana olvídese, porque la dama ni cuenta se da en lo que ocurre en su área…
Pero hay otra versión que apunta a que Oswaldo cambió de camiseta, y que aceptó una oferta en el equipo de comunicación de la pre pre pre pre pre pre… campaña del senador Samuel García.
Eso dicen.