En la comunidad de Tulyehualco, en Xochimilco, imperaron el dolor, la indignación y el reclamo de justicia por el feminicidio de la niña Fátima.
Afuera de su domicilio llegaron decenas de personas para expresar su pesar a la familia y ayudar con despensas, comida y hasta dinero para el sepelio por el crimen que indignó a la comunidad y generó protestas y manifestaciones a lo largo de este lunes.
Por la mañana, las autoridades difundieron un video en el que se observa que la menor de edad camina de la mano con una señora, que vecinos identificaron como la vendedora de papas fritas afuera de la escuela Enrique Rébsamen, de donde se llevó a la niña.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, reconoció que hubo una «cadena de negligencia» por parte de la Fiscalía General de Justicia en la investigación, ya que se tardó en atender la denuncia y emitir la alerta, y se comprometió con los padres de la víctima a resolver el caso lo más pronto posible.
Más tarde, la fiscal General, Ernestina Godoy, dio una conferencia en la que recalcó que la prioridad es encontrar a la mujer que se llevó a Fátima y por la que se ofrece una recompensa de 2 millones de pesos.
También informó sobre el cateo a un inmueble en Xochimilco, donde cinco personas, hasta ayer lunes, en calidad de testigos, declararon ante el ministerio público sobre la desaparición de Fátima. Indicó que revisarán si hubo anomalías en la atención de la denuncia inicial.
