El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sostuvo hoy una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, sobre la tensa situación que existe en Idlib, al noroeste de Siria.
Durante el intercambio, Erdogan instó a Putin a detener al régimen sirio, que está llevando a cabo una ofensiva contra las tropas turcas en la región que, según el presidente turco, se encontraban realizando acciones humanitarias.
Erdogan enfatizó que la crisis humanitaria debe ser detenida y señaló que la solución al conflicto en la zona, se encuentra en la implementación del Memorándum de Sochi, creado en 2018, que buscaba la desmilitarización de Idlib, a través de algunas medidas como la retirada de armas pesadas.
Sin embargo, las hostilidades han continuado, el pasado 20 de febrero 52 soldados turcos fueron asesinados y 5 más resultaron heridos en Idlib, debido a los enfrentamientos entre fuerzas armadas de Turquía y Siria.
A principios de este mes, 13 militares turcos murieron en ataques sirios, por lo que Erdogan declaró que Turquíaestaba dispuesta a atacar «cualquier lugar», en caso de que alguno de sus soldados fuese herido.
Por otra parte, Rusia, principal aliado del presidente sirio Bashar al-Assad, acusó el jueves a Turquía de proporcionar apoyo de artillería a los rebeldes.
Mientras tanto la Unión Europea exigió ayer el cese de la ofensiva siria y sus aliados en Idlib.
«Quiero condenar con la mayor firmeza los ataques militares llevados a cabo desde hace varias semanas por el régimen de al-Assad contra las poblaciones civiles de Idlib», expresó Emmanuel Macron, presidente de Francia.
Tanto Erdogan como la Unión Europea han señalado que en la región noroeste de Siria, se vive hoy en día una de las peores crisis humanitarias.
