El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció la creación de una oficina especializada en la «desnaturalización» de todas aquellas personas, incluyendo delincuentes, terroristas, defraudadores y violadores, que hayan obtenido la ciudadanía estadounidense de forma ilegal.
La nueva unidad formará parte de la Oficina de Litigios de Inmigración de la División Civil, dependencia que ya cumplía con la función de investigar y litigar los casos de revocación de naturalización estadounidense. No obstante, el incremento en el número de casos reportado por la policía ha generado la necesidad de crear una división especial.
El fiscal general adjunto, Jody Hunt, anunció que la nueva oficina de desnaturalización incrementará los esfuerzos del Departamento de Justicia de perseguir a quienes hayan obtenido la ciudadanía con documentación falsa y representen un peligro para la nación.
El comunicado emitido por el Departamento de Justicia deja abierta la posibilidad de que esta unidad especializada también investigue los casos de migrantes ilegales que trabajan o residen en Estados Unidos, aunque no sean delincuentes, al mencionar que «los casos de desnaturalización civil no tienen estatuto de limitaciones».
De esta forma la nueva área de desnaturalización podría investigar a cualquiera incapaz de demostrar su estancia legal en el país norteamericano o a quienes hayan obtenido el estatus de ciudadano «por encubrimiento de un hecho material o por tergiversación intencional», determinó el Departamento de Justicia.