El dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés Mendoza, llamó a los militantes de ese instituto político a impedir que se instale en México el clientelismo y populismo autoritario, pues de otra manera el país se convertiría «en otro Venezuela».
Al encabezar el Consejo Nacional del PAN, denunció que el Gobierno Federal no ha podido con la responsabilidad de gobernar y toma decisiones con base en ideologías anacrónicas, por lo que exhortó a los panistas a cuidar de la vida democrática.
Marko Cortés consideró que, al haber un gobierno que toma decisiones con base en ideologías anacrónicas, el PANse confirma como el mejor instrumento con el que cuenta México para salir adelante en 2021.
«No permitiremos que los expriistas, ahora morenistas, regresen a México al peor autoritarismo, que acaben con la democracia y los equilibrios de poderes. No nos cansaremos de luchar, no vamos a ceder ante los atropellos y los abusos de poder. No vamos a dejar que en México se instaure el clientelismo y populismo autoritario, porque precisamente para impedirlo estaremos los panistas», aseguró.
En la sede nacional del PAN, garantizó que iniciará un nuevo programa de acción política y renovación de sus estatutos para hacer del partido uno más moderno, más cercano, más incluyente y más competitivo.
Convocó a los consejeros a no dejar de luchar un solo día para lograr que dentro de unos años se pueda vencer esta época populista y clientelar, porque de lo contrario «podríamos ver cómo se convierte México en otro Venezuela y no vamos a tener manera de ver a nuestros hijos sin culpa y sin arrepentimiento».
El presidente nacional del PAN exhortó a los consejeros a no ver con normalidad ninguna actitud autoritaria, a denunciar los abusos y a demostrar que se camina en la dirección correcta.
Garantizó que el PAN entrará en una nueva etapa en la que se confirmará una vez más que no es un partido de caudillos, ni de proyectos, ni ambiciones personales.
En la sesión ordinaria del Consejo Nacional se propondrá modificar los Estatutos para que todos órganos de dirección del partido queden conformados igualitariamente con el 50 por ciento de cada género; y que la fórmula de presidente y secretario del Comité Ejecutivo Nacional, de los Comités estatales y municipales sea igualmente de género distinto.