Tal parece que algunas familias regiomontanas se las están viendo «duras» en esta contingencia sanitaria a causa del Covid-19, pues diversas casas de empeño del área metropolitana han reportado un ligero aumento en el número de pignorantes que acuden a sus instalaciones.
Principalmente, son aquellas personas que viven al día, las que han optado por empeñar diversas pertenencias, entre las que destacan aparatos electrónicos, celulares y joyería.
Pedro Sánchez, quien cuenta con un puesto de tacos en la colonia Moderna, en Monterrey, señaló que a causa de la contingencia han disminuido considerablemente las ventas, por lo cual no han tenido ingresos y han tenido que empeñar artículos para poder salir adelante ante la crisis.
«Los que somos comerciantes nos ha pegado mucho esta situación, por lo mismo que la gente ya no sale las ventas han estado muy bajas y a algunos no nos queda de otra más que empeñar lo que no es necesario para librarla en lo que se calma la cosa», mencionó el afectado.
Por su parte, las casas de empeño pese a que siguen abiertas, están tomando precauciones y han implementado diversas acciones para prevenir cualquier contagio.
Dichas acciones constan de la reducción de horarios, medidas de sanitización antes de entrar a las instalaciones y desde luego el control de espacio interpersonal para procurar la sana distancia.
Por último, los empleados de las casas de empeño esperan que conforme pasen los días y las actividades continúen varadas, el número de personas que acudan a empeñar sus objetos podría verse aumentando.
