Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
El dueño del Grupo Reforma, Alejandro Junco de la Vega, oficializa su fobia en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador a través de la columna del periódico El Norte de Monterrey llamada “M. A. Kiavelo” (lo que en Ciudad de México se traduce en “Templo Mayor”). No sólo se trata de mala leche, es cizaña; obsesión enfermiza, podría decir López Obrador, según la mañanera de hoy.
Para golpear a Beatriz Gutiérrez Müller, la columna de marras lanza una pregunta a su mercado conservador, inquiriendo si se acordaban de un funcionario de la 4T que alabó a los asesinos de Eugenio Garza Sada. Luego asegura que podría tener una obsesión por los empresarios regiomontanos y muy en particular con sus descendientes, la familia Garza Sada porque ahora, según la columna, trae una campaña fuerte en contra de FEMSA.
La columna oficial del periódico de Alejandro Junco de la Vega señala al historiador Pedro Salmerón como autor de la campaña en redes y quien por sus comentarios a favor de los “valientes” jóvenes que secuestraron y asesinaron a Eugenio en 1973, fue presionado para renunciar al Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.
La columna colige que a partir de que Carlos Salazar “osó” confrontar a Andrés Manuel, Salmerón la emprendió contra FEMSA, el consorcio de los Garza Sada y al cual el presidente del Consejo Coordinador Empresarial sirvió durante décadas.
La columna asegura que Salmerón parte de una “lógica retorcida” porque Carlos Salazar subió el tono al acatar las órdenes de su exjefe, José Antonio el Diablo Fernández, ya que éste está furioso por la nueva ley de etiquetado de alimentos y el directivo de FEMSA propone un golpe blando en contra de Andrés Manuel. El asunto, sigue la columna, no sería de importancia, salvo por dos detalles. Primero, que el historiador busca crear animadversión en contra de las empresas, significativamente en contra de las regiomontanas, generando enojo en los seguidores de la 4T.
Y lo segundo, pues lo segundo es la manipulación de la especulación, no la mala leche, la cizaña. Cito: “el ex funcionario forma parte del grupo de ultras del lopezobradorismo, como Irma Eréndira Sandoval o Paco Ignacio Taibo II, y es muuuy cercano a Beatriz Gutiérrez Müller, por lo que sus dichos no pueden ser tomados a la ligera…”.
¿Qué tiene que ver la campañita que se trae Pedro Salmerón en contra del Diablo Fernández con Beatriz Gutiérrez Müller? ¿Acaso Beatriz le dio línea al historiador para que la emprendiera contra la familia Garza Sada? ¿Hay un complot en contra de Eva Gonda de Garza Lagüera, la verdadera dueña de FEMSA, liderado por Gutiérrez Müller?
El retorcido es Alejandro Junco de la Vega quien pasa del sensacionalismo que lo caracteriza a la sospecha infundada y, por tanto, al infundio. Como señala la columna, la patraña de Alejandro no puede ser tomada a la ligera. Sus implicaciones, sin evidencia y descabelladas, no pueden tomarse a la ligera en Palacio Nacional. El nivel de insidia de Alejandro ya es catastrófico.
