Por: Francisco Tijerina Elguezabal
“Internet es la primera cosa que la humanidad
ha construido y que no entiende, el experimento
más grande de anarquía que hemos tenido”
Eric Schmidt
Los días y las circunstancias son especiales para formar excelentes caldos de cultivo y potenciar el rumor y el caos.
El miedo es uno de los principales potencializadores de los bulos y a él sólo es necesario agregarle una pizca de verdad para que algo que nunca existió parezca creíble y tome vuelo.
Así, el comediante (me niego a llamarle actor) Eugenio Derbez publicó ayer en sus redes sociales un mensaje que le llegó “de unos amigos de Tijuana” con supuestas quejas de doctores del IMSS por falta de material y equipo para combatir el coronavirus.
Siendo el hijo de doña Silvia un personaje conocido el asunto explotó y en menos de una hora ya tenía desmentidos, respuestas, acusaciones, señalamientos y demás. Si alguien no había visto el mensaje de Derbez, con las aclaraciones en contra, incluida la de una supuesta doctora de Tijuana, todo el mundo terminó enterándose.
Y hasta ahí diese la impresión de que el comediante había caído en una trampa o mentira y que había sido desmentido, sin embargo pocas horas después la cereza del pastel la vino a colocar Jaime Bonilla, el gobernador de Baja California, miembro de Morena, quien dijo que “lo que dijo Derbez es verdad, los médicos están cayendo como moscas”.
“¡Vóitelas don Cuco!” y como en la canción, los aclaradores y quienes atacaron a Eugenio hicieron lo mismo que los mariachis: callaron.
Al final, a pesar de desmentidos y confirmaciones que lo único que dejan es un mal sabor de boca, lo cierto es que el pleito deja un terrible saldo: el incremento en la polarización de un país divido que cada día sube el nivel de los agravios e insultos y en la misma proporción reduce su tolerancia y capacidad de diálogo.
Veamos hasta dónde aguanta la olla de presión.
ftijerin@rtvnews.com