Una multitud de personas abarrotaron las playas de Florida, durante la primera mañana en que estas fueron reabiertas en la ciudad de Jacksonville, ignorando el peligro que representa un posible contagio por Covid-19 y haciendo caso omiso del alarmante aumento de casos en la región.
#Florida beach is crowded within 30 MINUTES of reopening at 5pm, despite state recording 1,413 new #COVID19 cases – its highest one-day increase since the pandemic crisis began #floridabeaches #FloridaMorons #SaturdayMorning #SaturdayThoughts #StayAtHomehttps://t.co/j85ET7wcMe pic.twitter.com/Y9OTppl9Co
— Evan Kirstel #StayHome #RemoteWork (@evankirstel) April 18, 2020
Aunque con algunas restricciones, las playas lucieron a reventar con personas, incluyendo niños, que en muy pocos casos portaban cubrebocas.
De acuerdo al alcalde de Jacksonville, Lenny Curry, el uso de las playas podrá ser únicamente de 6 a 11 a.m. y de 5 a 8 p.m., hora local.
Las reuniones de 50 o más personas estarían prohibidas, aunque en las imágenes difundidas en distintos medios pueden observarse grupos grandes de personas.
El alcalde señaló en un video difundido en Twitter que la reapertura de las playas podría ser “un camino” hacia una normalización de la vida de las personas.
Funcionarios de la administración Trump, como la doctora Deborah Birx, evitaron criticar la decisión de reabrir las playas, señalando que es decisión de los encargados de salud de los condados.
En videos difundidos en redes sociales pudo observarse que las personas que abarrotaron las playas prácticamente hicieron caso omiso de las medidas de distanciamiento social.
Otras personas hicieron caso omiso de la prohibición a tomar “baños de sol”, por lo que las autoridades las dispersaron, sin expulsarlas de la playa.