Por Eduardo Campos Sémeno
Diario del Coronavirus 034. 18 de abril de 2020
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Medianoche
En el lapso de un par de días, los mexicanos pudimos ser testigos de lo peor y lo mejor que tienen para ofrecer los medios electrónicos tradicionales, específicamente la televisión abierta.
Lo malo es que el ejemplo de lo peor lo puso la empresa mexicana TVAzteca y el ejemplo positivo lo dieron las cadenas televisivas de Estados Unidos en su conjunto.
Del grotesco caso de TVAzteca me enteré primero por Twitter y luego porque en redes sociales circuló el videoclip del caso. Hago la aclaración para ser transparente de que no vi el desaguisado “en vivo”, porque tengo buenos años de no frecuentar la televisión abierta, y menos para sintonizar un noticiero.
La cosa es que Javier Alatorre, empleado del mes de Elektra y TVAzteca, salió a lanzarse contra el vocero del Gobierno federal en la batalla contra la pandemia, el doctor Hugo Lopez-Gatell.
“Como todas las noches”, dijo el bigotón Alatorre en su programa, “el Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell encabezó la conferencia sobre el Covid-19 en México, pero sus cifras y sus conferencias ya se volvieron irrelevantes. Es más, se lo decimos con todas sus palabras, ya no le haga caso a Hugo López-Gatell”.
Es obvio que las palabras de Alatorre fueron dictadas por su patrón, Ricardo Salinas Pliego, quien trae lucha casada contra el aislamiento social, porque no le gusta eso de tener los negocios cerrados. Tanto Salinas Pliego como su padre, Hugo Salinas Price, salieron desde hace semanas en sendos videos para manifestarse en contra de la idea de cerrar la economía.
Pero una cosa es tener una opinión o postura, por más egoísta que sea, y otra muy diferente es que la familia Salinas en su conjunto demuestre tal mezquindad, que no les importe el bienestar de la población, y que llamen a su auditorio a no hacerle caso a la autoridad que está enfocada en preservar la salud y las vidas de los mexicanos. Como diría nuestro presidente: “¡Fuchi!”, “¡Guácala!”.
Eso sin contar que me pareció cómico y hasta irónico que Alatorre utilizara la palabra “irrelevante” para calificar actuaciones oficiales, pues si algo se está volviendo “irrelevante” desde hace años es el medio televisivo en el que él trabaja. Bueno, toda la industria del ramo va en franca decadencia ante las opciones de entretenimiento que brinda la tecnología y los nuevos hábitos de la población que prefiere los contenidos bajo demanda a tener que soportar los insufribles programas como el que conduce Javier Alatorre, con su mostacho setentero.
El otro lado de la moneda, lo mejor que he visto en la televisión en décadas, fue ayer el macroconcierto que se llamó “One World Together at Home”, organizado por Global Citizen bajo la iniciativa y coordinación de artistas como Lady Gaga y Chris Martin, de Coldplay, en apoyo a la Organización Mundial de la Salud.
El evento fue histórico (palabra ya trillada en estos históricos tiempos del coronavirus), pero la verdad es que sí, fue algo nunca visto en muchos aspectos. Las tres cadenas principales de televisión de Estados Unidos unieron su programación en una transmisión simultánea y prestaron a sus presentadores estrellas, Jimmy Kimmel (ABC), Stephen Colbert (CBS) y Jimmy Falon (NBC), para ser coanfitriones.
Durante dos horas, artistas de todas las tallas desfilaron por las pantallas televisivas en el concierto que fue transmitido también por internet, en YouTube y otros, además de canales de cable. Aquí en Monterrey lo vi por TNT.
Tan grande fue el concierto que aquí me estoy refiriendo sólo a las últimas dos horas que pasaron en horario estelar en televisión. Toda la cosa duró ocho horas, pues empezó seis horas antes, con muchos otros artistas, en internet.
Otra cosa única fue que todos los involucrados aparecieron desde sus casas, encerrados alrededor del mundo, con la tecnología de “streaming” trabajando a toda su capacidad y en una interconexión tecnológica que tal vez hubiera sido imposible apenas cinco años atrás.
Así, Stevie Wonder, Paul McCartney, Shawn Mendes, Camila Cabello, Beyoncé, Lady Gaga, Michelle Obama, Laura Bush, Jennifer Lopez, Oprah Winfrey, Tyler Perry, Taylor Swift, Elton John, Bill Gates y su esposa Melinda y hasta los Rolling Stones con Charlie Watts “tocando” una batería hecha de maletas de metal, entre muchos otros, aparecieron en pantalla en lo que fue un tributo para los trabajadores médicos y de empresas de servicio en todo el mundo que todos los días le dan la batalla al coronavirus.
Un esfuerzo mundial que resulta una verdadera joya de optimismo, en estos tiempos de tanta mala noticia. Interesados en ver las 8 horas del concierto pueden acudir a:
Como siempre, comentarios dirigirlos a ecampos50@gmail.com o en Facebook en la página Diario del Coronavirus o con el user @eduardocampossemeno.
