Pocos se hacen la pregunta de por qué ambos gigantes tecnológicos dejan de lado a Intel o NVIDIA para un mercado tan jugoso como es el de PS5 y XSX, ¿cuáles son los motivos por los que ambas compañías quedan fuera de las consolas?
Intel ni siquiera lo huele, pero NVIDIA sí está presente en el mundo de las consolas con la Nintendo Switch. Aun así, y siendo ambas mucho más grandes que la compañía de Lisa Su, es esta generación tras generación la que se lleva el gato al agua.
¿Por qué las CPU y GPU son siempre de AMD en PS5 y Xbox Series X?
Hay muchos motivos que tratar en estas decisiones empresariales que normalmente son muy complicadas. A esto hay que sumarle las experiencias pasadas entre estos tres gigantes, donde por ejemplo ya vimos como acabó la asociación entre Microsoft y NVIDIA en la primera Xbox y los problemas que tuvo que enfrentar los de Redmond para competir con SONY.
Por lo tanto, dividiremos este artículo en varios puntos a desarrollar de forma independiente para tratar de comprender los motivos específicos de las compañías citadas.
Costes
Si algo tienen las consolas a cada nueva generación que sale es precisamente unos costes para los fabricantes más que ajustados. SONY y Microsoft han llegado en varias ocasiones a vender sus consolas a precio de saldo o incluso con pérdidas, teniendo que compensar con servicios de pago o complementos para estas lo que se pierde con cada venta.
El costo de cada componente marca la diferencia entre que un usuario compre una consola u otra, ya que en concepto, el precio siempre será elevado. Que ambas compañías opten por dos chips en vez de uno solo lo único que conseguiría sería elevar los costes finales de la consola todavía más.
Además, si hablamos de que uno de los dos chips será de Intel o de NVIDIA, entonces la diferencia de precio con respecto a AMD será mayor. Por lo tanto, en términos de coste puros, es más óptimo un solo chip que dos, y es preferible optar por AMD y sus precios que por Intel y los suyos, ya que los de Lisa Su pueden jugar con márgenes más bajos y ganar menos, mientras que Intel tiene marcados unos beneficios mínimos por chip que raramente rompe.
Arquitecturas
NVIDIA queda fuera de este apartado por la nula operación en CPUs por falta de patentes en X86, así que todo se reduce a AMD vs Intel. En este apartado, AMD tiene por el momento la delantera en rendimiento general con Zen 2 y en arquitectura de GPUs, aunque sigue por detrás de NVIDIA, está al mismo tiempo por delante de Intel.
Por lo tanto, la opción a elegir es bastante clara. Si a esto le sumamos la experiencia previa de los desarrolladores para la generación de consolas anteriores, pues es sumar más puntos todavía. Se da la casuística de que todos los desarrolladores afirman que es sencillo trabajar con los chips de AMD y su plataforma, algo que por ejemplo SONY con el Cell en PS3 no logró ni de lejos y eso que era un chip muy adelantado a su tiempo.
Por lo tanto, la simplicidad y facilidad de codificación de los desarrolladores también es un punto a tener en cuenta dentro de la arquitectura y evidencia que AMD va por buen camino.
Personalización
Ni Intel ni NVIDIA van a destinar una ingente cantidad de recursos físicos, en personal y económicos para llevarse un pastel muy pequeño en cuando a rentabilidad. Por lo explicado en el apartado de costes, encontrar una empresa que diseñe un IP a tu gusto y necesidades sin que el precio se eleve demasiado solo está al alcance de quien tiene la necesidad de hacerlo.
Ni Intel ni NVIDIA van a jugar esa baza puesto que buscan márgenes de ganancias mayores para la inversión realizada y el número de chips vendidos tampoco les compensa puesto que el número de los que ellos venden en sus productos está muy por encima del de las consolas.
La única posibilidad es que SONY y Microsoft hubiesen admitido una base de un chip ya existente, donde las modificaciones a este sean mínimas y con ello la inversión de Intel o NVIDIA justificase el gasto. Algo así como lo que Nintendo ha hecho con su Switch, donde la consola gira alrededor del SoC y no al revés.
Riesgo
Para AMD el riesgo que corre en el sector es mínimo en cuanto a unas ventas de las consolas peores que las esperadas. El precio de las mismas va a subir y aunque en su salida las ventas se disparen con el paso del tiempo se estabilizarán y entonces será el momento de cuadrar números.
Muchos no están dispuestos a gastarse 500 euros o más en un dispositivo que quedará obsoleto en algo más de medio año por mucha optimización que integre, donde el online se paga todos los meses y los juegos son más caros que en PC, donde se pueden conseguir Keys por mucho menos dinero.
Intel y NVIDIA no van a asumir un riesgo en las ventas de las consolas por mucha previsión que marquen SONY y Microsoft, porque como hemos comentado, los márgenes son bajos. AMD ya dijo en su momento que con tener beneficios les era suficiente a largo plazo, por lo que son dos enfoques distintos que de nuevo posicionan a los de Lisa Su como la única opción vigente.