Este jueves por la tarde el presidente Andrés Manuel LópezObrador publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto por el cual se reducen, de manera voluntaria, hasta 25% los salarios de los altos funcionarios —desde el Presidente hasta subdirectores— como una medida de austeridad para hacer frente al coronavirus (Covid-19).
El decreto, que entró en vigor ayer y estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2020, también indica que estos altos funcionarios no tendrán aguinaldo ni ninguna otra prestación de fin de año.
Con la publicación del DOF se oficializaron las 11 medidas de austeridad que el Presidente había anunciado esta semana en una de sus conferencias matutinas. El Mandatario convertirá este decreto en una iniciativa de ley con carácter de estudio prioritario para que la Cámara de Diputados la apruebe de manera inmediata.
Además de la reducción voluntaria de salarios y la eliminación de las prestaciones de fin de año, otra medida de austeridad es la cancelación de diez subsecretarías y deberá permanecer cerrada la mitad de las oficinas de gobierno, a excepción de las que atiendan de manera directa al público.
Asimismo, se indicó que habrá una reubicación de servidores públicos en función de «lo prioritario», con el objetivo de dejar de rentar edificios, vehículos, bodegas e inmuebles, entre otros ahorros.
«La eficiencia, la honestidad y la austeridad nos permitirán aumentar el presupuesto para fortalecer el blindaje de los programas sociales y de los proyectos prioritarios en 622 mil 556 millones de pesos; asimismo, se otorgarán 3 millones de créditos a personas y a pequeñas empresas familiares, y se crearán 2 millones de empleos, lo cual hará posible proteger a 25 millones de familias», señala el decreto.
También se estimó que con estas medidas se protegerá a 70% de los hogares de la República, en los que habitan los más pobres y la mayoría de los integrantes de la clase media del país.
Aunque se aplicarán estas medidas de austeridad se garantizaron recursos para el funcionamiento de los programas sociales del gobierno federal y para obras clave de este sexenio, por ejemplo, el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas y el Aeropuerto General Felipe Ángeles.
De igual forma se detalló que no habrá un aumento en los precios del combustible ni impuestos nuevos y que no se endeudará al país.
«Vamos a demostrar que hay otra forma de enfrentar la crisis sanitaria, económica o de cualquier otra índole, siempre y cuando no se permita la corrupción, se fortalezcan valores y principios como el humanismo y se gobierne para y con el pueblo», expresa el decreto.
Las medidas de austeridad aplicarán para el Poder Ejecutivo federal e incluye también a organismos descentralizados, órganos desconcentrados, empresas de participación estatal mayoritaria y fideicomisos públicos.
La responsabilidad de la aplicación de este ordenamiento corresponderá a los secretarios de Estado y a los directores de dichos organismos.