…por Dios juro de cumplir
Señor, vuestra voluntad.
Que me diga una verdad
le quiero solo pedir
Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, La Verdad Sospechosa
Cierto estoy, cada mañana –y me lo ratifican cada tarde, a las siete en punto de la tarde como si de un poema de Lorca se tratase– que me están mintiendo en esto de nuestra mortandad previsible. Por lo menos, que no me están diciendo toda la verdad. En la esquizofrenia a que nos conduce este encierro involuntario no solamente estuve a punto de increpar a una señora que intentaba adelantarse en la fila del super: he llegado a pensar que prefiero al payaso de Donald Trump diciendo que «sería interesante probarlo» (lo de inyectar a los seres humanos detergentes para matar al virus) que las medias verdades de la probable estrella de próxima portada de la revsta ¿Quién? el doctor Hugo. La estrella rock de la 4T. No estoy hablando de memoria.
La marihuanada de Trump carece de importancia. Los que estamos convencidos de que la grandeza de la nación norteamericana, de su democracia, tiene su raigambre en la libertad de expresión, del inmediato acceso a la información cotidiana, sabemos que es una más de sus locuras.
El asunto es que nos mintieron cuando nos vendieron, como si fuera cerveza, que la madre de todos los males era un virus nacido en China y disperso rápidamente por el mundo.
No es cierto. Hay virus más peligrosos, más dañinos.
Desde luego el que afecta a la economía, que nos impide restaurar el paso retrógrado, conservador, neoliberal según el discurso hoy oficial que nos permitió avanzar –con todos los defectos y los robos– que nos hace decir a los mexicanos «estábamos mejor cuando estábamos peor».
Yo no creo que sea mucho pedir que nos digan, por una vez al menos, algo de verdad que no sea sospechosa.
PREGUNTA PARA LA MAÑANERA, porque ahora menos puedo entrar, especialmente sin tapabocas y de la mano de Susana Distancia.- ¿Esa teoría hermosa de que para combatir al Covid 19 hay que quedarse en casa, toma en cuenta que en este país que se llama México hay millones de seres humanos que no tienen algo que puedan llamar dignamente casa?