Por Obed Campos
General Terán, Nuevo León, saltó ayer al primer plano de las noticias nacionales, por las advertencias del alcalde, Eleuterio Villagómez Guerrero, en el sentido de que va a cerrar el pueblo a los visitantes procedentes de Estados Unidos, concretamente dijo que les va a decomisar los vehículos a los que porten placas norteamericanas.
Villagómez Guerrero dice que tomó esta decisión para contener la pandemia del Covid-19, que ya llegó a su pueblo.
Porque cabe aclarar que Terán, sin el “General”, como lo conocemos en Nuevo León, no tiene más que 6 mil 500 habitantes y eso sí, muchos de ellos viven en Texas.
Fue Don Plutarco Elías Calles, presidente de México de 1924 a 1928, quien puso a Terán en el mapa, al ordenar pavimentar la carretera que conduce a Montemorelos, que de hecho, fue la primer vía pavimentada en el país.
Elías Calles llegaba a Montemorelos en tren, procedente de Espinazo, Nuevo León, donde visitaba lo más que podía al curandero llamado “El Niño Fidencio”, culto que todavía se practica.
Y aunque era originario de Guaymas, como casó con una regiomontana decidió asentarse en General Terán, donde fundó la Hacienda de Soledad de la Mota, punto donde los priistas celebraban sus cónclaves hasta hace muy poco con los descendientes de Don Plutarco.
¿Qué es lo que tiene Terán, que atrae a tantos? Pues la verdad no sé, pero las naranjas que se dan en la Hacienda de El Llano, de donde por cierto es la familia del ex gobernador Natividad González Parás, son las más dulces que he probado en mi vida.
Pero esta historia no se acaba ahí.
Cuenta la leyenda que otro presidente, Emilio Cándido Portes Gil, (presidente de México de 1928 a 1930) casó bien, como decían antes, con Doña Carmelita García.
Carmelita tuvo varios hermanos, entre ellos Francisco, quien a su vez tuvo varios hijos, uno de ellos llamado Eduardo García Villegas.
Y para que no se pierda usted en mi relato, Eduardo es el esposo de Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, quien tiene una linda propiedad frente a la plaza principal de Terán, y a veces pasa por ahí.
No sé si organice reuniones políticas, pero de que visita su propiedad, la visita.
Pero volviendo a Nuevo León, en el sexenio mal hecho de Rodrigo Medina como gobernador, varios políticos de menos pelos se enamoraron también de General Terán, muchos de ellos del famoso Grupo Allende, quienes adquirieron (porque no se si compraron) sendas propiedades por allá tanto para cultivos, como para la cacería (se da mucho el venado cola blanca).
El diputado Álvaro Ibarra tiene una bella propiedad en esas rancherías y hace poco celebró una fiesta familiar a la que invitaron a la crema y nata del priismo.
Pero volviendo al alcalde Eleuterio Villagómez Guerrero, los que lo conocen saben que él mismo fue “pasaporteado”, y hasta tuvo ciertos líos legales en Houston, Texas.
Él y su hermano Ramón quien también fue alcalde y funcionario con Rodrigo Medina, y además de diputado federal, anduvieron en carros con placas de Texas, por el municipio.
Porque dicen los vecinos que se habían ido sin dinero a Estados Unidos a finales de los 80’s, y en los 90’s regresaron como importadores de pollo… Y siempre en vehículos con placas de Texas.
No fue sino hasta el año 2000 que se aventuraron a la política, y Tello llegó a la alcaldía.
Pero para colmo de los colmos, el ÚNICO enfermo de Covid-19 reportado por las autoridades en General Terán, y por lo cual se armó la pelotera de cerrar el pueblo, me dicen esta mañana, goza de cabal salud y piensa demandar a quien según él, lo difamó.