Si bien se analizarán nuevos ajustes al recorte de horarios en el transporte público, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón advirtió que no puede darle gusto a todos.
Señaló que la emergencia sanitaria obliga a recurrir a medidas drásticas para evitar la propagación del Covid-19 y con ello bajar el número de contagios y muertes por el virus.
Para lo cual, dijo, es necesario quedarse en casa.
«No podemos darle gusto a todos, y no tenemos que darle gusto a todos».
«Necesitamos que se queden en casa, esa es la única solución».
«Vamos a irnos adecuando de tal forma que vayamos bajando y bajando la movilidad», sostuvo.
Detalló que desde el inicio de la contingencia han cancelado clases presenciales, mientras que múltiples compañías recurrieron al home office.
Asimismo, dejaron de operar empresas no esenciales y se modificaron horarios en algunas esenciales. Escenario que, resaltó, redujo significativamente la cifra de usuarios del transporte.
«Se cerraron más del 70 por ciento de las empresas que trabajan en Nuevo León donde hay un millón 100 mil trabajadores de los cuales el 70 por ciento usaba el transporte público estando en el trabajo».
«Se cerraron todas las escuelas y universidades de Nuevo León donde hay aproximadamente 500 mil 000 estudiantes que ahora no tienen que andar para ninguna parte, los maestros son más de 50,000 más sus familias, unos 200,000 que tampoco tienen que ir a ninguna parte».
Reiteró que se verificará si es necesario efectuar más ajustes, sobre todo en el caso de los turnos intermedios, para las personas que laboran en actividades esenciales.
«Es algo que iniciamos el lunes todos los días iremos haciendo ajustes más o menos dependiendo de la condición que vayamos teniendo cada día entonces,espero que me lo comprendan».
«Entiendo que hay algunos turnos intermedios y en base a eso vamos a ir haciendo algunas modificaciones pero no para darle gustos aquellos que se quieren pasear, sí me molesta que la gente salga de su casa a pasearse», añadió.
