Por Eduardo Campos Sémeno
Diario del Coronavirus 052. 6 de mayo de 2020
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10:30 PM
Una cara fea y peligrosa del aislamiento social y la cuarentena fue al que mostró ayer el doctor Juan José Roque Segovia, director de Salud Mental en Nuevo León, cuando habló de los cientos de casos que han tenido que atender telefónicamente, muchos de ellos por ansiedad o depresión.
En su intervención en la conferencia de prensa del Sector Salud el martes, el conocido psiquiatra nuevoleonés detalló que de 40 consultas que recibían normalmente, la semana pasada el número se disparó a 400, entre las que se cuentan las de personas que piden ayuda para sobrellevar el encierro.
Las razones por las que las personas se sienten presionadas mentalmente en esta pandemia nos pueden resultar familiares a todos: el desempleo, la falta de actividad física, la escasez de recursos, la mala alimentación y el encierro en sí mismo. Sin embargo, la triste realidad es que eso que nos puede afectar a muchos, a algunos les provoca casos clínicos que requieren ayuda y tratamiento.
Es por eso que, ante esas sombrías noticias, me da gusto ver casi de manera simultánea los casos de ciudadanos que a través de la música llevan un respiro a otros que pasan por situaciones de estrés agravado.
El primer caso, que llegó a los medios informativos locales, fue el de un centenar de músicos mariachis que se organizaron para ir a las afueras de la Clínica 6 del IMSS a llevarle serenata al personal médico de la institución, a manera de agradecimiento por su labor, con lo que –de paso— lograron también levantar el ánimo de todos los presentes.
Otro caso ocurrió hoy miércoles por la tarde en el sector San Jerónimo del Poniente de Monterrey, cuando un grupo de músicos profesionales se organizaron para llevar un miniconcierto callejero a las afueras de tres grandes y conglomerados edificios de departamentos.
Los videos que circulan en redes sociales dan muestra de lo mucho que se apreció el gesto, cuando decenas o hasta cientos de personas aplaudían desde sus balcones al final de cada melodía.
Ambos grandes esfuerzos de los profesionales que se arriesgaron para salir de sus casas para llevar a otros un rato de distracción y entretenimiento, pero –además– se debe destacar el poder que tiene la música en estos tiempos complejos y de mucho estrés.
Claro que ese tipo de gestos, aunque loables, de ninguna forma son suficientes para aquellos que lleguen a desarrollar algún caso clínico por las vicisitudes del encierro. Para ellos, no deben faltar las manos extendidas y sensibles que los acerquen a las ayudas profesionales que el estado provee a través del sistema que dirige el doctor Roque Segovia.
Si usted o alguien cercano está en situación de esa necesidad, no dude en llamar a los teléfonos (81) 8345-4326, (81) 1360-2711, (81) 1300-5006 y (81) 8088-1944.
Como siempre, comentarios dirigirlos a ecampos50@gmail.com o en Facbok en la página Diario del Coronavirus o con el user @eduardocampossemeno.