Por Francisco Tijerina Elguezabal
“El motivo no existe siempre para ser alcanzado, sino para servir de punto de mira.” // Joseph Joubert
De acuerdo, ya se les
acabó el pretexto, ya pasó el 10 de mayo, el día de las madrecitas, ¿Qué esperan
para quedarse en casa?
Entiendo, comprendo y en buena medida justifico la urgencia de acelerar la
reactivación económica, pero también estoy consciente de que esta debe dar en
un marco de condiciones claras y definidas.
Y es que no se trata de un asunto del manejo simple de la pandemia, sino de una
forma de convivencia social que deberá ser norma en el futuro. Son las nuevas
reglas, así deberemos operar, en la vida, en los negocios, en los restaurantes
y negocios, en los supermercados y en todo lugar.
El problema estriba en la rebeldía de muchos, de tantos, que insisten en no
alinearse a las nuevas condiciones, en imponer su punto de vista que puede ser
respetable, pero en tanto no sea legitimado por la autoridad de salud,
cuestionable.
¿Es tan difícil ceder un poco y acatar las recomendaciones? ¿Importa más el
orgullo y la rebeldía ante la evidencia de la estadística mundial?
ftijerin@rtvnews.com