Por Obed Campos
La gente no tiene miedo y a lo mejor se cree echa de fierro. El virus SARS-CoV-2, comúnmente conocido como coronavirus o Covid-19 llegó para quedarse y aterrorizarnos ¿o no?
Las filas de este fin de semana y lo quitados de la pena que pasearon los regios tanto en la ciudad como en la carretera y en la clásica Presa de la Boca, demuestran que la gente no le teme a la pandemia.
De nada han servido los testimonios de los enfermos recuperados, quienes hablan de lo tormentoso que son los tratamientos.
De nada sirven las advertencias serias, hechas por profesionales de la salud y no por mercachifles.
Los resultados de esta estampida del fin de semana, lamentablemente, nos vamos a tardar 15 días en verlos. Mientras tanto, no se asuste de cada día las cifras de enfermos y muertos van creciendo exponencialmente.
Por eso a algunos les pareció estrambótica, pero a mí me parece razonable, porque a lo mejor llama a adoptar un sano pavor a la muerte, la idea de poner en lugares públicos, en el centro, los camiones con cajas refrigeradas que se va a conseguir el Gobierno del Estado para que sirvan de anfiteatros sobre ruedas.
A ver si así la gente entiende…
