Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
¿Le interesan a Andrés Manuel las opiniones de la comentocracia?
No.
Al final de su libro Tiempo contado (Océano 1996) el historiador Enrique Krauze escribe unas frases muy bellas de responsabilidad intelectual: “Ni príncipes poetas, ni avatares del ciuacóatl. Ni letrados de la corte, ni teólogos del dogma revolucionario, ni consejeros aúlicos, ni gallos que quieran maiz, ni agarrados de las tripas, ni firmantes de pactos tácitos, ni becarios del presupuesto, ni embajadores de lujo, ni ministros sin (o con) cartera, ni viajeros de primera clase en ‘aviones de redilas’, ni tinterillos a sueldo, ni ideólogos, ni voceros, ni asiduos. La misión de los intelectuales no es gobernar, sino criticar”.
Comentócratas, los columnistas pensaron que cogobernaban, equivocación: sólo “legitimaban” el discurso del poder. Ahora los vemos enrabiados, listos para el asalto final, al golpe certero que nunca llega. Son simples propagandistas en contra de la 4T. Hipócritas de cubículo, de oficinita, se quieren sumar a las causas feministas; dicen que promueven el empleo cuando, en realidad, defienden a los patrones; ahora piden por energía renovable, pero no critican el avasallamiento trasnacional de pueblos, como en Oaxaca.
Cambian su enfoque cada semana. Primero califican a la 4T de nazi y ahora la califican de socialista, de comunista. ¿Quién les cree? ¿Quién los lee?
En julio de 2018 publiqué: “La democracia de 2018 acabó con la comentocracia de hace décadas. ¿Qué harán los columnistas ahora? ¿Ahora que ya no habrá chayo, sobres, información privilegiada, filtraciones a modo? Los columnistas de política también tendrán que ejercer su transición. Una transición que tiene que ver con la crítica, pero también con la autocrítica.
“Obesa, desmedida, la comentocracia creció al amparo de las instituciones. A través de la publicidad se controlaba o se castigaba al periodismo ‘crítico’. Maiceados como inauguró Porfirio Díaz o alquilados, como supuso Adolfo López Mateos”.
Unos meses después, en febrero de 2019, apunté: “Los comentócratas son una especie en extinción. ¿Qué los mantenía vivos? Su relación y fijación con el poder, económico y político. Las filtraciones disminuyen porque ya no tienen ‘fuentes’. Las ‘fuentes’ habitables también están derrotadas y dan manotazos de ahogadas por tratar de disminuir la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
“(…) La adulación terminó, la mafia del poder comentocrático, también. No es que no se critique, lo hacemos cotidianamente, es que la crítica tiene que adquirir calidad, información, reporteo, crónica. Reflexivos, los electores superaron, trascendieron, para evocar el verbo de Carlos Salinas de Gortari en contra de Julio Scherer, a los comentócratas.
“La derrota de los comentócratas no es la derrota de la ideología neoliberal, va más allá. Sin organismo, gracias Gramsci, los intelectuales orgánicos no existen. ¿Qué no han entendido de las líneas discursivas de AMLO?
“(…) La derrota de los comentócratas es evidente: el gobierno ni les filtrará ni les pagará. Es mejor así: volver a la investigación, ser realmente reporteros. Informarse, indagar. La zona de confort de los acomodaticios, de la comentocracia, se acabó. También la de los intelectuales orgánicos, pero de eso hablaré después. Por lo pronto, los comentócratas han sido derrotados. No por la 4T, por sí mismos”.
En su mañanera de hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador fue muy claro con el ejemplo del Ejército y la Marina haciendo labores de seguridad pública y dio una estadística: el 95 por ciento de los columnistas está en contra, a pesar de la encuesta de Reforma, donde la mayoría de los entrevistados está a favor de la medida.
Los columnistas no sólo están moralmente derrotados: están mercantilmente derrotados. Su mercancía ya no vende. Lo suyo no es el análisis, lo suyo es la ofuscación. No hay de piña, rompan filas Riva Palacio, Hiriart, Pascal, Dresser, Loret, Garfias, Aguilar Camín, García Soto, López-Dóriga, De Mauleón, Fernández Menéndez… rompan filas. Como pollos pelones seguirán gritando, no les van a echar su maiz…