Como parte del reajuste de actividades derivado de la pandemia del Covid-19, varias ligas de deporte profesional han desarrollado torneos de esports; sin embargo, varios atletas no se toman en serio estas competencias, como es el caso de Daniel Abt de la Formula E.
El piloto fue descubierto haciendo trampa durante la Race at Home Challenge Series, pues en lugar de correr por su cuenta en el juego en línea, contrató al Pro Gamer Lorenz Horzing, quien tomó su lugar en una de las carreras.
Los otros competidores, Stoffel Vandoorne y Jean-Eric Vergne, sospecharon que Abt estaba haciendo trampa; sobretodo por su negativa a prender su cámara para demostrar que él era el que estaba jugando.
Luego de una pequeña investigación, se descubrió la verdad, por lo que se hizo acreedor a una multa de 8900 euros (200 mil pesos), y fue despedido por la escudería Audi, que era para la que se desempeñaba profesionalmente.
La competencia virtual de Formula E tiene como objetivo ayudar a la UNICEF
Aunque se vea como exagerado el castigo a Daniel Abt por poner a un Pro Gamer a jugar un torneo de esports; esta trampa afecta la imagen de la Formula E y su Race at Home Challenge Series, que tiene como objetivo ayudar a la UNICEF.
La intención de la competencia es recaudar fondos para ayudar a niños necesitados, a través del organismo dependiente de las Naciones Unidas. De ahí que se trate de mantener una imagen limpia y se sancionen estas conductas.
Asimismo, este desinterés responde a una idea tradicional de los videojuegos, que se ven como algo menor comparado con actividades más series, como es el caso del automovilismo real; si bien en cierto punto esto podría estar justificado, actualmente manda un mensaje erróneo debido a la crisis de salud.
Lo anterior debido a que se pide a la gente que se entretenga en su casa mientras se logra estabilizar la situación, siendo una de las principales recomendaciones el jugar videojuegos.