Por: Obed Campos
Los Angeles, California, ardió en abril de 1992 luego de que un jurado absolvió a cuatro policías que estaban acusados (y videograbados) por abusar salvajemente del afroamericano Rodney King.
Los disturbios sociales, y las revueltas no se hicieron esperar hasta que otras autoridades revisaron los fallos y la ciudad de Los Angeles indemnizó a King con 3.8 millones de dólares.
El reciente 25 de mayo de este año, otro afroamericano, George Floyd, murió tras una violenta detención de que fue sujeto por parte de policías de la ciudad de Mineápolis, Minnesota. Otra vez, grabación en video de por medio, Estados Unidos está en llamas.
Los saqueos y los enfrentamientos de las multitudes con las policías de casi todas las grandes ciudades de la Unión Americana, más la amenaza de Donald Trump de sacar la Guardia Nacional a las calles, demuestra que los racistas tienen muy poca memoria.
Siendo como son de disciplinados los policías gringos ¿usted cree que no reciben el entrenamiento necesario para prevenir este tipo de abusos?
La respuesta está en que los gringos traen lo racista en su naturaleza y por más esfuerzos que hagan, no se pueden contener.
¿Cuántos muertos, cuántos heridos, cuántos daños, cuántos incendios van a dejar estas violentas protestas?
Leo en una nota esta mañana: “En el marco de estas medidas, se conoció un nuevo caso de violencia injustificada en contra de una pareja de afroestadounidenses en Atlanta, al sureste de EE. UU…”
Ah, que los gringos: ¡Ven la tempestad y no se hincan!
Los disturbios de Los Angeles dejaron 54 muertos y más de 2 mil lesionados y a Rodney King le dieron una indemnización de 3.8 millones de dólares… Si le sirve el dato, en 2012, en junio, Rodney fue encontrado muerto en la alberca de su casa en la cual se ahogó y el caso fue cerrado como un accidente.
La autopsia encontró que King había ingerido alcohol, marihuana, fenciclidina y cocaína.
