Un juez determinó dar un amparo a «Cándido OrtizGonzález» o «Eduardo Cisneros Marín» y/ o «Leonardo Huerta López», identificado como el líder de la banda delictiva que secuestró a la hija del empresario Nelson Vargas en septiembre de 2007.
A 11 años de la aprehensión del sujeto identificado como el «comandante blanco» -ocurrida en Alvarado, Veracruz en julio de 2009-, el Segundo Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito otorgó un amparo en contra del auto de formal prisión al considerar que no tuvo una defensa adecuada. El defensor público que representó al integrante de Los Rojos no contaba con una licenciatura en Derecho.
No obstante, el amparo no implica que «Cándido Ortiz» sea liberado. El Cuarto Tribunal Unitario en materia Penal deberá dejar sin efecto la sentencia que emitió en el recurso de apelación dada el 14 de enero de 2020 y en la que no le dio la razón al «comandante blanco«.
En su lugar, el tribunal tendrá que dictar una nueva sentencia en la que ordene al juez Segundo de Distrito Especializado en Ejecución de Penas en la Ciudad de México, la reposición del procedimiento en el expediente 359/2019 contra Cándido Ortiz.
El juzgador deberá cumplir con su deber y cerciorarse de que la persona que compareció como defensor público de los procesados en la agencia ministerial es profesional en Derecho y esté facultado para desempeñar el mandato que se le confirió.
Detenido por el secuestro de otra persona
En 2009 el llamado «comandante blanco» fue detenido por el secuestro de otra persona, perpetrado un año después del caso de la hija de Nelson Vargas. Cándido Ortiz se dedicaba a negociar y cobrar los rescates, de acuerdo con las autoridades.
Es por este último caso por el que le concedieron el amparo ya que el magistrado Manuel Bárcena Villanueva, del Segundo Tribunal Unitario en Materia Penal, señaló que no está demostrado que el defensor de oficio que lo asistió durante su declaración ministerial, tuviera cédula profesional para ejercer como licenciado en Derecho.
Por lo anterior, no existe constancia de que Cándido Ortiz contó con una defensa adecuada en ese momento procesal.
En este escenario, la sentencia de amparo ordenó reponer el procedimiento hasta un momento antes de la emisión del auto de plazo constitucional, porque la posible violación al procedimiento se cometió ante la autoridad ministerial.
En julio de 2009, durante el sexenio de Felipe Calderón, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) presentó a cuatro presuntos secuestradores integrantes de la banda Los Rojos, detenidos en Alvarado, Veracruz. Luis Cárdenas Palomino, entonces coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito de la SSP, presentó a Cándido Ortiz, Miguel Ortiz González, Luis Antonio Ricalde Murcia y José Antonio Estrada como los presuntos líderes de una banda de secuestradores en las instalaciones del Centro de Mando de la Policía Federal de la Policía Federal en Iztapalapa.
Cárdenas Palomino detalló que las cuatro personas fueron detenidas en el poblado de Antón Lizardo y que pertenecían a la banda delictiva de Los Rojos. El entonces funcionario señaló que la banda se caracterizaba por su crueldad, ya que como medida de presión mutilaban a las víctimas y en caso de que la familia no cumpliera sus exigencias las mataban.
En mayo de 2020, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera indicó que Cárdenas Palomino es el primer personaje cercano a Genaro García Luna en ser investigado y denunciado.