La organización Greenpeace México, publicó un comunicado por medio del cual denunció que la generación de energía por medio de combustóleos, como ocurre en la Central Termoeléctrica de Tula, genera altos niveles de contaminación en el aire, provocan daños a la salud y acelera el cambio climático.
El organismo señaló que al irrumpir en las instalaciones de la planta en Hidalgo, se demostró que las afectaciones al medio ambiente por el uso del combustóleo, “impiden gozar del cielo, el sol y el aire puro” como se establece en el «Decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad», presentado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
De acuerdo a lo indicado en el desplegado, dentro de la central termoeléctrica realizaron una protesta en la cual proyectaron una serie de mensajes sobre las columnas de humo y vapores que emanan de las torres de la refinería.
Entre los mensajes que mostraron, incluyeron algunos como: «¿Gozar del cielo y aire puro?, «Aquí inicia el cambio climático», «Aquí se produce energía sucia» y «Sener: el combustóleo mata».
La manifestación se dio previo a que un juez concediera la suspensión definitiva a un amparo que presentaron de forma conjunta con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), contra el acuerdo y política en generación de energía eléctrica del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
Sobre las políticas que a través de las cuales se bloquean a las energías renovables, Greenpeace acusó que éstas se presentaron bajo el argumento de garantizar la estabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en la crisis del Covid-19, pero frenaron pruebas en plantas de energías limpias, mismas que pudieron reactivarse tras impugnaciones de empresas privadas.
En el comunicado se apuntó que el Programa Sectorial de Energía 2020-2024 (Prosener), próximo a oficializarse, «propone incrementar la quema de combustóleo para la generación de electricidad así como aumentar la extracción y exploración de hidrocarburos.
Además de incrementar la capacidad de refinación y la extracción e infraestructura para gas natural, «con el argumento de reducir las importaciones de combustibles, alejándonos de la reducción de emisiones para combatir el cambio climático».