Por Eloy Garza González
Hace días, el senador Martí Batres, quien ni es nuevoleonés ni le interesa este estado norteño, respaldó a Tatiana Clouthier para ser gobernadora de Nuevo León. “Si se anima”, escribió Martí Batres en Twitter, “contará con mi simpatía y apoyo”. Tatiana guardó silencio. Ni las gracias le dio a a Batres.
Ayer, el dirigente nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar, fue en viaje relámpago a Monterrey. Avisó que Morena usara el método de encuestar a sus bases para elegir candidato a gobernador de Nuevo León para 2021.
Pero Ramirez Cuellar fue más allá. Se atrevió a anticipar quién nos gobernará: profetizó que la próxima gobernadora de Nuevo León será mujer. Se le olvidó que atrás suyo, en el evento donde soltó su profecía Ramírez Cuéllar, se sentaba Tatiana Clouthier.
Bien pudo mencionarla con nombre y apellido como ya lo hizo Martí Batres. O simplemente apuntarla con el dedo. O decir “miren atrás de mí, a mis espaldas, esta Tatiana”. Sin embargo, Alfonso Ramírez ya no dijo más. Se quedó callado.
Y después del evento, el dirigente de Morena se fue a la casa de Clara Luz Flores. Ahí estuvo platicando largo rato con la alcaldesa de Escobedo. Relajados y sonrientes. Tomaron café.
¿Cómo interpretamos esta visita de cortesía a Clara Luz? ¿Qué lectura le damos a la gira de Ramírez Cuéllar a Nuevo León? ¿Vino a destapar a Tatiana? ¿O considera seriamente darle la candidatura de Morena a Clara Luz?
Yo creo que es lo segundo. Los astros se le están alineando a Clara Luz, como candidata de Morena y a Tatiana Clouthier se le está durmiendo el caballo. En su concha, la perla no reluce: vegeta. A veces es muy cómoda la oscuridad. Pero en política es suicido. Pronto tendremos candidata clara en Morena. Y se hará la luz.
