La economía en países de América Latina tendrán su mayor contracción este 2020 y desde 1960 debido a la pandemia de Covid-19, de acuerdo con el reporte Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, por sus siglas en inglés) de octubre del Fondo Monetario Internacional (FMI).
A pesar de que México, que se sostiene en gran medida por el comercio con Estados Unidos, también tendrá una caída del Producto Interno Bruto (PIB), sin embargo, el organismo la ajustó 1.5 por ciento menos, por lo que este 2020 caería 9 por ciento. Para el próximo año, podría haber un crecimiento del 3.5 por ciento.
El Fondo recordó que apenas en julio se celebró el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo que podría ayudar a mejorar la situación.
La disminución de la caída fue para toda Latinoamérica, ya que anteriormente el FMI había pronosticado en junio una contracción económica del 9.2 por ciento, ahora sería del 8.1 y en 2021 habría una proyección de expansión del 3.6 por ciento.
El Fondo dijo que la reactivación monetaria el próximo año dependerá, en la gran mayoría, de la capacidad de los gobiernos de cada país para controlar la pandemia del nuevo coronavirus y balancear los riesgos sociales.
Al inicio de la crisis sanitaria, se previó que las finanzas en América Latina tuvieran pérdidas exorbitantes de producción, las cuales se han ido disminuyendo por un acelerado repunte de sus dos principales socios comerciales, China y Estados Unidos.
El FMI mejoró el panorama de crisis para las mayores economías de la región, especialmente los países que no fueron tan estrictos en las medidas para contener al SARS-CoV-2. En cambio, los países más pequeños y con economías dependientes de materias primas y del turismo pasarán por una situación más difícil.
La caída de 2020 superará con el retroceso de 2.5 por ciento en 1983 por la crisis de deuda externa, señaló el organismo.