El candidato del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos (EU), Joe Biden, ganó las elecciones en el estado de Michigan, con lo que suma 264 votos electorales y está a un paso de ser declarado el próximo presidente estadounidense.
De acuerdo con la cadena CNN y su proyección de resultados, la actual tendencia de votación a favor de Biden en Michigan es irreversible, por lo que se suman los 16 votos electorales de ese estado a su cuenta y alcanza los 264. Ahora, el candidato demócrata sólo necesita de otros 6 votos electorales para la cifra mágica de 270 y sacar a Donald Trump de la Casa Blanca.
Los 6 votos electorales podrían llegar del estado de Nevada, donde con el 75 por ciento de votos escrutados, Joe Biden mantiene una ligera ventaja sobre Trump, cuyo equipo de campaña ya advirtió esta tarde que solicitará un recuento en Wisconsin y la suspensión del conteo en Michigan ante supuestas irregularidades.
De acuerdo con datos de la agencia AP, Joe Biden suma 588 mil 252 votos en Nevada, lo que equivale a un 49.3 por ciento del total, mientras que Donald Trump suma 580 mil 605, para un 48.7 por ciento. Los resultados oficiales de Nevada podrían no darse a conocer sino hasta mañana jueves 5 de noviembre.
Tanto Wisconsin como Michigan son estados que en la elección presidencial de 2016 votaron por Donald Trump y contribuyeron de manera significativa a su victoria sobre Hillary Clinton. El revés para la elección de 2020 sería uno de los elementos que terminarían de sepultar las aspiraciones de reelección del todavía presidente, quien desde la madrugada de este miércoles advirtió de un supuesto intento de «robarle» la elección por parte de los demócratas.
Casi de forma simultánea a las proyecciones de triunfo en Michigan, Joe Biden ofreció un breve mensaje desde su centro de campaña en Delaware pare reiterar su confianza en alzarse con el triunfo una vez que concluya el conteo de votos.
Explicó que una vez que sea declarado como presidente, promoverá la unidad entre los estadounidenses para superar el odio y la división sembrada por el gobierno de Donald Trump.