Luego de que se difundiera un video donde Samuel García afirma que él ha conocido gente que es feliz con un «sueldito» de 40 o 50 mil pesos, el precandidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Nuevo León señala que el video fue sacado de contexto, en un intento por hacerle «guerra sucia».
Samuel García no rechaza sus afirmaciones, pero indica a través de una serie de tuits que sus “adversarios” están preocupados por el crecimiento del movimiento que encabeza y esta «guerra sucia» en su contra es para intentar golpearlo «con mentiras y difamaciones».
Samuel García recalca que lo que en realidad intentó expresar en la entrevista que data de agosto del 2019 era que conocía a servidores públicos muy valiosos, que no roban y que se ganan su sueldo de manera honesta.
“Yo he donado mi sueldo desde que soy servidor público porque no lo necesito, porque servir a Nuevo León es mi vocación y ya tengo lo necesario para que a mi familia no le falte nada. Pero sé que hay muchas personas honestas, que son servidoras y servidores públicos, que realmente viven de lo que ganan con su trabajo”.
Samuel García sostiene que al rescatar un video de año y medio de antigüedad, sus “adversarios” no han dejado de insistir con una guerra sucia en su contra, porque el “movimiento es una amenaza para los que están acostumbrados a mentir y a ganar mintiendo”.
El origen del «sueldito» de 50 mil pesos de Samuel García
La declaración de Samuel García sobre suelditos de 40 y 50 mil pesos tuvo lugar en una entrevista del 2019 para un podcast sobre creatividad en el canal de YouTube de Roberto Adrián Martínez Osuna, un creador de contenido mexicano originario de Monterrey.
En la entrevista el senador dijo: “Yo me he topado gente muy valiosa que viven con un sueldito de 40 o 50 y son felices. Tienen para su familia, para las colegiaturas”.
Las declaraciones de Samuel García tuvieron lugar después de que el entrevistador Roberto García le cuestionó si la política debería ser una actividad filantrópica.
«Utópicamente sí, pero la realidad nos rebasó porque no habría suficiente gente para llenar los huecos que se requieren y sería discriminatorio. Desgraciadamente en México siempre generalizamos, siempre justos pagan por pecadores (…) no necesariamente filantropía, pero que haya un justo medio entre lo que se cobra y lo que se ejerce».