Por Francisco Tijerina Elguezabal.
“Cuando salieron
las barritas,
se dejaron de vender los gansitos”
Yomero
No hay casualidad, en todo caso causalidad y la campaña que emprendieron ayer los prestadores del servicio de transporte urbano en Monterrey pidiendo disculpas a los usuarios por no poder mejorar el servicio, no tiene como finalidad el sincerarse con sus clientes.
Lo que en realidad pretenden los camioneros es enviar un mensaje a los candidatos a la gubernatura, en un episodio más del clásico chantaje de parar la ciudad.
El Norte publicó un reportaje dando a conocer que decenas de unidades están detenidas en los patios de las empresas transportistas mientras en las calles los usuarios deben viajar hacinados y soportando largas esperas pues al reducir unidades se aumenta la frecuencia de paso.
Dicen los autobuseros que han debido reducir el número de camiones en circulación por culpa de la pandemia debido a la baja demanda de usuarios.
El engaño de los empresarios puede detectarse cuando declaran que “Queremos advertir a todos nuestros usuarios y a la ciudadanía en general que frente a la posible apertura de todas las actividades económicas, así como de las clases presenciales en todo el sistema educativo, el sistema de transporte público, hoy en día, no está preparado».
Ah caray, si la queja es la baja de usuarios, pero los que no estaban viajando regresan, ¿dónde está el problema? ¿por qué dicen que no están listos?
Y para que el pastel no se vaya sin su cereza de adorno, rematan lanzando “un llamado a los candidatos a conocer la situación del transporte público en el Estado y a trabajar en soluciones que beneficien a todos”.
¿Así o más clarita?
No es posible pedir un diálogo al mismo tiempo que provocas un sainete, porque la intención oculta de los prestadores al colocar calcomanías con esa advertencia (amenaza, diría yo), no es otro que inquietar a la población.
Se quejan, lloran, patalean, hacen rabietas y amenazan siempre porque no les autorizan el incremento de tarifas, pero ahí siguen y siguen, será por algo.
Se quejan de que han sufrido bajas por la pandemia… serán los únicos.